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Entrevistas

Diego Medina y cómo será la captación de talentos en la era Riquelme

Hablamos con una de las personas más importantes que tendrá la institución a la hora tratar de conseguir la mayor cantidad de cracks posibles para las inferiores.

Diario Xeneize entrevistó a Diego Medina, el nuevo jefe del área de captación de Boca Juniors que eligió el propio Juan Román Riquelme para ese puesto clave. Él nos va contó cuáles son las premisas que bajó el 10 para seguir creciendo y potenciar la llegada de nuevos talentos a la institución, de cara al sueño de tener cada vez más jugadores importantes en primera que hayan sido formados en el Xeneize. Mirá:

El cambio de gestión vino de la mano de una reestructuración en todas las inferiores, ahí aparecen personas conocidas por los hinchas ya que los han visto como jugadores o por ya haber tenido un paso por el club. Es por eso que nos gustaría que les cuentes a a todos los lectores quién es Diego Medina y cómo llegó a este rol tan trascendental:

«Tuve una vida deportiva. Soy del centro del país, nací en Freyre en la zona de San Francisco. Jugué muchos años en Sportivo Belgrano, en Morteros, en el 9 de Julio Olímpico de Freyre. Después me fui a Córdoba, jugué en General Paz Junior de Córdoba y recorrí mucho el interior del país. Jugué en Ramona, en Las Patacas, en la Liga de San Martín y toda esa Liga de San Jorge. Me recibí de técnico y empecé a trabajar en las selecciones Sub-15 y Sub-17 de la Liga de San Francisco. Es una de la liga con más clubes en toda  AFA, con casi 50 clubes en total. Ahí me contacta Sebastián Pai, una persona a la que le debo mucho, y que me llevó a trabajar a Vélez. Empecé a llevar jugadores, luego pasé a ser full time y él se fue a Europa, entonces yo quedé como captador de las inferiores. Me tocó toda esa época de Ricardo Gareca y con las divisiones inferiores en los primeros puestos. Andrés Fassi ganó las elecciones en Talleres y nos llevó a armar las inferiores. También estaba Fran Kudelka, que es muy amigo mío, y con el que también le hacía scouting de los rivales de primera, todo por mi experiencia recorriendo el país. Tuvimos cuatro años exitosos, Kudelka se fue a Chile, fui allá y no pudimos arreglar, y por todo eso recalé unos meses en Independiente. Por un amigo en común como es Alfredo Altieri, que trabajado en Boca con Bianchi y Santella, me recomendó con Román. Finalmente Riquelme se postuló con Ameal y me avisaron que me querían dentro de la estructura. Tuve reuniones con el Consejo de Fútbol luego de las elecciones y me dijeron que arme mi área de captación. De la gestión anterior había unas 20 personas en el área y me dijeron que la mía tenía que ser con unas 8 o 9 personas. Empecé a armarla con gente de mi confianza y con personas que ya estaban en la institución, como el Muñeco Madurga, que la verdad es un fenómeno, con Roberto Passucci, Diego Mazzilli, Matías Arce y Roberto Madoery. Y yo llevo a mi gente: conmigo está Emiliano Gallo, que fue el armó todo el fútbol infantil conmigo en Vélez y hoy también está en esa posición; Alejandro Guevara, que también trabajó conmigo en Vélez y es de una zona muy prolífera de jugadores como es la de Villa María, y Daniel Rui, que es un entrenador de arqueros que estuvo en San Lorenzo, que es una persona de mi confianza y que también trabajó en captación. Por eso recalé en Boca, por un amigo en común que teníamos con Román».

¿Qué tipo de futbolista es el que se busca para Boca en este nuevo proyecto?

Es de acuerdo a la filosofía del club, volvemos a buscar enganches o jugadores externos con llegada. Pero cuando vamos a ver un jugador analizamos cuatro puntos. 1) La técnica individual. 2) La intensidad, que puede sumarse la agresividad al volver cuando se pierde la pelota. 3) Biotipo, que es cuando miramos su estructura física, los arqueros y centrales tienen que tener centímetros y cierta altura. Un arquero puede medir 1,70 y tener fuerza de piernas, pero pensamos en lo que ven en Europa, que es a donde se venden los jugadores y se reditúa el dinero más importante. 4) Lo mental, que es lo que más trabajamos en estos últimos tiempos. Cómo toma decisiones o su liderazgo, porque para jugar en Boca hay que ser muy fuerte, tanto para estar en la primera como para ser chiquito y bancarse vivir en una pensión.

Al haber venido de la mano de Riquelme, ¿cómo es el tener que conformar un equipo con la visión de Navarro Montoya que es el coordinador y quien no lo eligió directamente para el puesto?

«Navarro Montoya y Soñora me conocían de mi paso por Vélez. Sabían de mi existencia, me reúno con él y fue todo muy claro. El Mono es un fenómeno, más allá de lo que sabe y lo que se preparó para el puesto, es una gran persona. Nos juntamos y ellos me dijeron la clase de jugador que querían para Boca y el proyecto que bajaba Román sobre cómo debían jugar las inferiores. Teníamos que hacernos cargo de los jugadores que venían de la gestión anterior, no los podíamos dejar a la deriva. Había una lista de 82 jugadores en carpeta, de los cuales vimos unos 73 o 74 y que terminaron quedando unos 21 futbolistas. Luego, en la medida que se necesitaba algo puntual, con mis contactos y mi gente trajimos unos 4 o 5 jugadores más».

El riesgo de perder jugadores, algo que existe en la profesión, y que se puede llegar a agravar ante el cambio de gestión y los límites de los tiempos. ¿Cómo minimizaron el error?

«Nos encontramos con mucha cantidad de jugadores. Cuando nos juntamos con el Mono apuntamos a la calidad antes que a la cantidad, porque a veces en la cantidad se te escapa el talento. Como casi todos los chicos que están en mi área tienen experiencia y un recorrido, conocían a muchos de estos chicos por haberlos visto en otros lados. También tenemos a Diego Mazzilli que hace años está en la institución y nos decía qué clase de jugadores eran. Empezamos a hacer un análisis, Navarro Montoya logró hacer una sinergia muy buena con cada área y los entrenadores, consiguiendo un feedback en el que todos opinaban para tratar de cometer el menor error posible. Todos estuvimos a full, técnicos, coordinadores y área de captación, para elegir a los mejores jugadores de Boca. Cuando estábamos preparados para arrancar se suspende la primera fecha y luego pasa todo esto. Yo me instalé un mes y medio dentro de Casa Amarilla, de la pensión. Para saber bien del ‘Mundo Boca’, de los chicos que estaban, de los que llegaban del interior, para saber qué necesitaban, qué querían y ser un poco la voz junto al coordinador. Para saber si alguno extrañaba, si tenía algún problema y me iba comunicando con el Mono para ir trabajando de una forma mancomunada».

La demora del traspaso del poder, ¿complicó también el ver a los jugadores que habían quedado en los selectivos finales del año pasado?

«Eso pudo haber pasado y seguramente que pasó. Nosotros tratamos de comunicarnos con todos. De 82 jugadores que había en la lista, nos comunicamos con 72. Nos faltaron 10 jugadores que nos comunicaron, no aparecieron y quizás se fueron para algún otro lado. Cuando hay un cambio puede ser que pasen estas cosas».

Cada sistema táctico es válido, pero en Boca se venía trabajando con el 433 en el que no había enganche ni carrileros. Ahora, con el 4312 se pueden generar especialistas que se adapten a cualquier otra variante táctica. Pero, ¿cómo se encuentra el enganche y ese tipo de jugador que ya no se venía trabajando en el club?

«Esa misma charla la tuvimos con nuestro coordinador y para ver cómo buscar ese jugador. También los carrilleros y los laterales con llegada. Hay muchos chicos que son enganche, con buen pie, pero de a poco los fuimos perdiendo. Esa fue nuestra culpa, de los entrenadores, que los fuimos transformando en volantes mixtos o falso nueve. En la categoría 2004 creíamos que nos faltaba un enganche y lo fuimos a buscar, por ejemplo. Creo que hay enganches y chicos que juegan muy bien, pero a veces hay que esperarlos, aguantarlos y rodearlos de gente de otras características que los ayude a hacer esa función. Pero sobre todo darles confianza, saber que van a ser el que más va tocar la pelota, que más se va a equivocar, pero que también te va a dar ese pase gol. Por tener un recorrido por todo el país tenemos una idea de dónde están esos jugadores. Esta pandemia nos cortó el trabajo, toda la metodología y esperemos que no haya llegado para quedarse».

La búsqueda de talentos a través de los videos, ¿es una herramienta para perder lo menos posible en la pandemia o realmente se puede encontrar un jugador de esta manera?

«Primero lo pensamos para tener activa el área, yo tenía que tenerla en movimiento y no podía esperar a que pase todo esto para ir a buscar jugadores. Pusimos protocolo, como que el video no podía durar más de cinco minutos, y sabiendo que hay muchos chicos que no iban a tener porque hay ligas que no filman. Luego decidimos abrirlo a todo el mundo, porque estamos todos encerrados y que Boca los mire los va a hacer sentir importantes; porque el que se quiere probar de verdad va a mandar un video bien editado, pero al otro que lo manda de forma muy casera, quizás no lo analizamos pero lo miramos. Logramos algo muy positivo, como que padres le agradezcan al club porque su hijo se puso a hacer deporte, o los que hacían un esfuerzo por filmarse como sea en un balcón y sentir satisfacción que los miren los captadores de Boca. Le sacamos una alegría a ese chico. Llegaron cantidades de videos, hicimos filtro y los empezamos a subir a una plataforma. Nuestra devolución fue a los clubes y no a los chicos. Los clubes nos felicitaban por cómo el chico les pedían a ellos videos y cosas para mostrar. Logramos mantenerlos ocupados a los chicos. Esto es muy difícil, porque si vos ves la película ‘Papeles en el viento’ (2015, dirigida por Juan Taratuto) sabés que hay formas de mostrar un jugador que no es. Muchos de los videos que nos llegaban estaban hechos por representantes y por personas que saben cómo hacerlos. Uno ya conoce todas esas situaciones, entonces ahora que ya vimos todo, luego que los nueve captadores lo vieran, elegimos unos 30 para ir haciendo un seguimiento. Ahora salimos con una propuesta nueva de la mano de Navarro Montoya, y aprobada por el Consejo de Fútbol, para ir dando charlas con los clubes para que todos vean cómo trabajamos acá. Para nosotros es fundamental respetar el club de origen, si viene un chico y luego por alguna cuestión queda libre, que vuelva a ese club de origen. Lo mismo en el baby. Tratamos de ser respetuosos con el origen de cada jugador. Estas charlas nos van sorprendiendo, lo vamos manejando por zona, Córdoba, Santa Fe, el norte y vamos a ir haciendo participar a otras áreas además de captación. Alguna vez hablarán los psicólogos o nutricionistas, según la necesidad que presente cada una de esas instituciones sobre nuestro trabajo. Porque Boca hoy tiene todo para que el chico se sienta cómodo y aporte su mayor rendimiento».

¿Cómo fue el protocolo de los videos?

«El protocolo lo teníamos y todos lo tienen. Un video de cinco minutos en el que se pueda visualizar y hacer un seguimiento a cada jugador. Obvio que todos nos mandaron sus mejores jugadas. Pero luego lo dejamos libre y pusimos nuestros teléfonos a disposición, para marcar una diferencia con otros y demostrar que Boca es federal y en el que cualquiera pueda probarse. Nos llegaron videos muy lindos y divertidos que también lo mirábamos. Por ejemplo, nenes chicos que nos preguntaban ‘si éramos robots o los coordinadores’, ja. Era increíble cómo hacían su esfuerzo para mostrar con conitos o diferentes recursos su técnica».

Boca tiene diferentes convenios con clubes a lo largo del país para hacer un rastrillaje, ¿piensa agrandar esa metodología o va a haber una nueva estrategia?

«Para esta nueva etapa no hay convenio con nadie. La gente del Consejo de Fútbol me dio ese comunicado y me dio la libertad para ir haciéndolo. Hoy se trabaja de club a club. Boca tiene muchos chicos del club Atalaya, por ejemplo, pero yo fui a Córdoba y me reuní con varias institución para que sepan que hoy trabajamos de club a club y sin tener que pasar previamente por otro lugar. Cuando hacemos un análisis de los jugadores vemos todas estas cosas y no puedo hablarte de cómo se manejó antes Boca. Desde ahora la orden que tengo es que sea así, e iremos a buscar jugadores de cualquier club, mismo de Atalaya si tiene buenos jugadores, acá no le vamos a cerrar las puertas a nadie. Los clubes son los que lo forman, y me parece una falta de respeto que a veces tengan que pasar por otro club para llegar a Boca. Es por eso que queremos trabajar de la forma más transparente posible».

Y en el baby cómo se piensan manejar, porque durante años ha habido un convenio con Club Parque, algo que quizás haga que otros te miren de costado y se lo lleven a otra institución que no sea Boca. ¿Piensan aplicar lo mismo de no tener exclusividades?

«Tuvimos varias reuniones con la gente del baby y antes de que pase toda esta situación, pensábamos comentarles nuestra metodología. Queremos generar confianza, algo que vamos a hacer con estas charlas virtuales. Va a llegar de ese club y lo vamos a respetar. Muchos de esos clubes no tienen personalidad jurídica y por ahí con dos pelotas o una pechera arreglan, pero igualmente para nosotros siempre va a ser de ahí y lo respetaremos a rajatabla».

El anterior jefe de captación era Nicolás Chiesa y también tenía la función de «ojeador» en el exterior, ¿se habló sobre una persona que se encargue de buscar talentos fuera del país?

«No lo hablamos aún, es algo que maneja el Consejo de Fútbol y que iba a ser el segundo paso. Todo esto nos agarró muy rápido y cuando nos estábamos acomodando. A nosotros solo con los videos de los jugadores, y por cómo es Boca, nos llegaron de todo el mundo, de Egipto, Arabia o de Estados Unidos. Lo mismo con estas charlas, que se comunicaron con nosotros de Uruguay, Colombia o Chile. Lo que genera Boca es terrible».

Uno a veces se pregunta cómo James Rodríguez pasó por Banfield y no por Boca, o cómo Falcao jugó en River y no acá. O casos como Torreira, que declaran mil veces públicamente que son hinchas. Es cierto que hasta los 18 los extranjeros no pueden jugar en AFA, ¿pero se piensa trabajar sobre eso?

«Se observa, eso se hace. Pasa que no lo podés traer a una temprana edad del exterior y ponerlo en una pensión. A lo sumo lo ponés en Liga, pero no sabés si ese potable talento va a ser lo que parecía. Un jugador produce muchos cambios, a veces un crack en infantiles no lo es en cuarta, y hay chicos que en infantiles no brillan y luego son figuras a nivel internacional. No es fácil esta apuesta por la ley de no traer menores. A veces nos marcan jugadores de tal lado, los tenemos en una lista, lo vamos viendo pero luego se te pueden ir yendo porque hay mil tentaciones en el camino. Hay clubes que apuestan, clubes que no, pero no es fácil. Lo estuvimos hablando lo que decís, la gente del Consejo lo tiene presente y vamos a ir viendo cómo lo desarrollamos a lo largo del año».

¿Cuál creés que puede ser el plus que considerás que le podés dar a Boca a lo largo que dure este proyecto?

«Yo siempre voy a trabajar de la misma forma. Respetando el club de origen y conteniendo al chico. ¿Qué es contener? Estar arriba del jugador y de su familia, para que sea positiva para ayudarlo a recorrer en su camino. Lo que más satisfacción nos da, y que no hay dinero que lo pague, es ver a un chico que trajimos de chiquito llegar a primera. Si pudiera tener un sueño es ver un equipo de Boca que pueda tener la mayor cantidad de jugadores posibles de la cantera, eso sería un sueño. Claro que en Boca hay exigencias, siempre se busca comprar para mantenerse en la elite, pero vamos a trabajar en eso».

¿Qué Boca encontraste a nivel talento e infraestructura? ¿Te sorprendió para bien?

«Me encontré un poquito de todo, de todo lo que hablamos antes. Mucha cantidad, y a lo mejor faltaba calidad, ¿se entiende? Mucha sobrepoblación en algunos lugares, y te hablo en conjunto porque hoy Boca es una familia. Eso lo logró Román con todo el Consejo de Fútbol, se logró una sinergia que se puede ver en el campeonato, que sin eso no se hubiera podido conseguir. Por ejemplo, me encontré con una categoría con cinco laterales cuando quizás no es necesario tanto, por eso buscamos desde nuestra área calidad y no tanta cantidad. Es Boca, vas a una prueba y ves de a 1000 jugadores, los técnicos de Liga tienen un filtro de calidad para ayudarnos a ver los mejores. Todos se van a probar en Boca, un poquito más o un poquito menos, pero nosotros apuntamos a la calidad».

Pensando en que los proyectos de inferiores llevan tiempo, y que por arte de magia no podrán cambiar las cosas, y con el contexto de la pandemia que quizás muchos profesionales se vayan y tengan que recurrir a inferiores, ¿hay talento ahora en Boca?

«Sí, por supuesto que hay talento. Hay chicos que juegan muy bien, pero hay que buscar el momento y el contexto para potenciarlos. Hay talento, y el que no pudo jugar en Boca sí lo está haciendo en otros clubes, por lo que significa que tan mal no se estaba haciendo. Lo nuestro es una continuidad en la que buscaremos potenciar todo».

Y a nivel infraestructura, ¿tienen alguna idea para ampliar, mejorar o así está bien?

«No, Boca tiene todo. Ezeiza es impresionante y la pensión es un hotel cinco estrellas donde nadie se quiere ir. Hay jugadores que pisan la primera y siguen ahí, tienen psicólogos, médicos de todo y no se quieren ir. La pensión es lo mejor de lo mejor. Lo que se está viendo, y quizás a mí no me convence mucho, es tener una habitación para prenovena. Es contra mi voluntad, yo no lo comparto, porque es el desarraigo desde muy temprana edad. Hay que ir estudiándolo bien, la pensión tiene que ser un lugar para el futbolista que sea titular fijo o para el que se lo gane. Es muy caro y mucha responsabilidad, entonces hay que ir estudiándolo».

Esa habitación de prenovena parece ser más una movida estratégica para no perder al talento del interior para la etapa de juveniles, ¿no?

«Hay clubes que lo tienen y Boca no lo estaba teniendo. Me parece una buena decisión, pero por esta competencia estamos llevando jugadores cada vez más chicos. En el interior hay formadores muy buenos, pero por ahí no tienen la misma calidad de competición que hay en AFA».

¿Vos que trabajaste en Vélez, y viendo que muchos hinchas sueñan con que Boca tenga un colegio que sirva para formar a nivel educativo a sus deportistas, incluyendo a las chicas del fútbol y a otras disciplinas?

«Sería hermoso. Creo que con el tiempo se va a poder. Calculo que está en la cabeza de los que mandan todo esto. Nombraste el femenino y yo nunca había probado jugadoras, pero en Córdoba nos reunimos con el padre de Florencia Quiñones (jugadora de Las Gladiadoras) en Córdoba y estuvimos viendo a varias chicas jugar».

¿Por ahora no hay inferiores en fútbol femenino, estas pruebas que están realizando se centran en la reserva o de cara a que finalmente haya un proyecto formativo para las mujeres?

«Creo que con el tiempo se va a venir las inferiores en el fútbol femenino, es un deporte que está en desarrollo y aún quizás no haya una pensión para las jugadores. Pero nosotros vamos haciendo pruebas y le pasamos el informe al coordinador Pablo Jerez, porque si bien son chicas, ya las tenemos en una lista para hacer un seguimiento. Y hay otras que podemos ir mirando para Primera o para la reserva».

2 Comments

2 Comments

  1. Pingback: Resumen: 16 de mayo del 2020 – Diario Xeneize

  2. María Belén Vistalli

    12 octubre, 2021 at 15:51

    Hola, me gustaría saber cómo puedo hacer para que mi hijo de 12 años (categoría 2008) pueda ir a probarse. Somos del interior de la pcia de BsAs, de General Alvear

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