Boca Juniors derrotó a Tigre por 2-0 gracias a un doblete de Emmanuel Gigliotti. Arruabarrena cuidó piernas y se dio el lujo de hacer debutar a la joya Suárez.
Había que ganar, por la historia, por la obligación de la camiseta y por el aliento incondicional de la gente que llenó La Bombonera para ver a un equipo sin chances de ser campeón. Boca Juniors derrotó a Tigre con dos goles de Emmanuel Gigliotti en un partido que tuvo al equipo de Arruabarrena con una mesurada actuación.
De mayor a menor. Boca tuvo un primer tiempo flojo, quizás provocado por las características del equipo que armó Arruabarrena. Menos talento, sin Gago, el Xeneize tuvo posesión y fibra, aunque pocas ideas para vulnerar a un muy seguro Javier García. En el complemento, con el ingreso de Andrés Chávez y el debut de Leonardo Suárez, llegó el penal que Gigliotti anotó tras tomar el rebote que dio el arquero tras contenerlo. Con espacios, el Comandante rompió en velocidad y cedió para el Puma que, con cierta fortuna, anotó el 2-0 final.
Boca ganó y sigue sumando. El rugido del Puma le dio tres puntos al Xeneize, demostrando que Gigliotti está de racha y hay que aprovecharlo. Arruabarrena rotó para cuidar piernas de cara al duelo con River, ese que la gente ya empezó a vivir con mucha locura.