Inexistente rivalidad entre el Xeneize y el equipo venezolano, entrá y entérate cómo viene el duelo entre ambas instituciones.
El único antecedente entre los dos equipos, ocurrió en la actual Libertadores. Ese día un cabezazo de Silva en la agonía del encuentro evitó que Boca se llevase los tres puntos de Venezuela. Mucho se habló después de aquel empate, se decía que la clasificación peligraba, que el equipo iba a fracasar en la Copa, etc. Lo cierto es que en la revancha, el Xeneize ya está en la siguiente ronda y juega este partido para ver en si pasa primero o segundo de su grupo.
Aquel partido hizo estallar una interna entre el plantel y el cuerpo técnico. Falcioni interpretó que Riquelme quería voltearlo y le daba indicaciones contrarias a sus compañeros. Se peleó Cvitanich con el entrenador, el capitán intercedió y le reclamó que le pida perdón al ex- Ajax, y el resto del plantel salió a bancar los dichos del 10.
La vuelta a la Argentina no fue en paz, Julio Cesar, estuvo a punto de dejar su cargo. Angelici lo convenció de quedarse y el entrenador charló con sus dirigidos y todo quedó en paz. Hoy la realidad que vive el Xeneize es muy distinta, el cuerpo técnico y el plantel supieron comulgar la paz y pensar en el bien común, dejando de lado las diferencias. Demostrando el respeto hacia la institución y la gran profesionalidad que tienen.
La curiosidad: El Agustín Tovar de Venezuela, tuvo el honor de ser el estadio que marcó el regreso del Xeneize a la Libertadores luego de tres años. Además marcó el debut absoluto de Santiago Silva como jugador de Boca.
