Te dejamos todos los detalles sobre la definición de los certámenes en los que juegan las promesas de la institución.
Una buena y una mala es la que dejó esta jornada de semifinales en inferiores para Boca. Es que la novena cayó por 2-0 frente a River como visitante y se quedó fuera de la chance del título, mientras que la octava superó a San Lorenzo por 1-0 como local y sí estará en la final. De esta manera, la 2004 peleará por el campeonato, como también lo hará la 2001 que ayer consiguió su pasaje al duelo definitivo contra Estudiantes; estas son las dos únicas categorías con chances para dar la vuelta y lo intentarán la próxima semana y en terreno neutral.
El primer turno fue para la novena de Luis Luquez, que formó con Yegros; Sandoval, Miño, Anselmino, Rodríguez; Delgado, Rolón, Santander; Campos; Medina y Ventresca. Por su parte, los suplentes fueron: Roo; Portillo, Paoli, Moreno, Galeano, Fernández y Lagiglia. El Xeneize arrancó rápido en deventaja, teniendo una chance de empatarlo pero no pudo aprovecharla. En el segundo tiempo, ya jugado, River se encontró con el 2-0 que selló el resultado.
Distinto fue lo de la octava división, quien confirmó ser la mejor categoría de Boca en este segundo semestre. Testone y Martínez eligieron un once ya clásico, formando a Garbarino; Molas, Di Lollo, Ferraina, Barco; Romero, Benítez, Coira, Vázquez; Firmapaz e Ibáñez. Entre los relevos la dupla tuvieron a Torlaschi, Gauna, Linares, T.Simoni, Bustos, Ramallo y V.Simoni.
Fue un partido parejo, con San Lorenzo presionando alto para incomodar el juego de Boca, algo que le salió favorablemente en el primer tiempo, pero que en el complemento les costó. Fue ahí que el Ciclón apostó de manera clara a la contra, teniendo una muy buena con su 9 que de milagro tapó Garbarino. Del otro lado, el Xeneize hacía pesar la banda izquierda con Vázquez y Barco, pero también teniendo por la derecha la gambeta de Firmapaz.
Justamente ellos fueron los protagonistas de la victoria, con Vázquez recuperando y tocando para Firmapaz, que armó un jugadón que terminó en penal. Ahí, desde los doce pasos, Barco definió con enorme jerarquía para poner el 1-0 que sería decisivo para pasar a la final.
La mala dentro de la victoria pasó en el cierre, cuando el árbitro expulsó a Ramallo por ir fuerte al piso, pero perdonó al volante central de San Lorenzo que lo golpeó sin pelota y cuando él estaba tirado. Esa injusticia generó reclamos y peleas, quedando Boca aún más golpeado por las rojas al técnico Martínez y a Ibáñez, delantero titular que se encontraba en el banco y que se perderá la final.
La octava definirá el título contra Talleres de Córdoba en terreno neutral. La categoría 2004 va por la revancha, ya que fue uno de los dos partidos que perdieron en toda la Superliga fue contra ellos, en un 0-4 como visitante. Hay un título en juego y estos chicos sueñan con ganarlo, como ya hicieron el año pasado cuando estaban en la novena división.
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