Como siempre, Diario Xeneize te muestra los puntos a tener en cuenta que pueden definir o desequilibrar el partido.
Cancha chica, infierno grande: el Nuevo Monumental es un estadio que se podría decir, de hecho así es su apodo, como una Bombonera pero más pequeña. Las tribunas están cerca del campo de juego, las dimensiones son acotadas, y cada centro cobra mayor peligro que en otras canchas. Para tener e cuenta en cada envío al área.
Una vuelta más: Juan Sánchez Miño es uno de los jugadores que más esperanzas le dieron a Boca en los últimos tiempos. El zurdo regresa esta noche a jugar tras una lesión en su hombro que lo alejó por meses. Aún no está confirmado si estará en el banco o si será titular, pero lo importante, es que se recupera un jugador de gran categoría.
La prueba que faltaba: ante la necesidad de encontrar una dupla central que de seguridad. Lisandro Magallán tendrá la oportunidad de ser titular y demostrar que tiene todo lo necesario para jugar en Boca como zaguero. El juvenil puede ser la apuesta que nadie esperaba, depende de él su consolidación.
Garantías: tanto Guillermo Sara, como Oscar Ustari, son dos de los mejores arqueros que tiene el fútbol argentino en la actualidad. Jóvenes, atléticos y con grandes reflejos. A las duplas de ataque les costará poder vencerlos con facilidad.
Un banco de esperanzas: a diferencia de otros partidos, el banco de suplentes de Boca tendrá jugadores que prometen y que, por características, podrían aportar soluciones al equipo. Leandro Paredes vuelve a estar concentrado, en una nueva chance de demostrar su talento. Pol Fernández o Sánchez Miño – uno de los dos será titular – también pueden generar ilusiones. Además de ellos, estarán los juveniles Gonzalo Escalante (volante), Nicolás Mana (delantero) – debutan en una concentración – y el tucumano Palacios.