Las claves: Boca Juniors – Corinthians

Como siempre, Diario Xeneize te muestra los puntos a tener en cuenta que pueden definir o desequilibrar el partido.

Ídolo: cuando el camino se hace más abrupto, el miedo se adueña de los corazones inseguros, los latidos aumentan, las pesadillas aparecen, la transpiración fría sea la protagonista de nuestros nervios; ahí debe llegar la esperanza que derrote esos sentimientos, para que traiga el fuego guerrero y eleve el espíritu hasta el límite del ego.  Riquelme es el salvador, el comodín del éxito para todos los hinchas de Boca. Ese pibe que elegirías en el pan y queso del potrero si sabés que se te viene un partido definitivo en el barrio. Llegó la hora Román, andá y traenos una copa más.

Cerrojo defensivo: el Corinthians es un equipo duro, si uno espera  el típico equipo brasilero que deja espacios e intenta jugar constantemente está errado. Ellos no han perdido ningún partido en la copa y sólo les anotaron tres goles en el torneo. Gran defensa, medio campo combativo, pero que sabe contra atacar. Los delanteros son de pequeño tamaño, rápidos y con técnica. Habrá que atacar pero que estar atentos a no dejarles ni una oportunidad. son la antítesis de la Universidad de Chile.

Juego aéreo: no hay mucha altura en el rival a la hora de defender las pelotas de balón quieto. En un partido que se espera que sea cerrado, siempre es bueno aprovechar de la justa pegada y un gran anticipo de cabeza. El arquero Cassio y Leandro Castán son los de mayor altura. En Boca está Schiavi, Caruzzo, Roncaglia, Silva, Somoza para ir por arriba.

El rugido del león: la Bombonera será otra de las armas que tiene Boca Juniors para este duro cruce ante el conjunto de Brasil. Mítico, temido, respetado por rivales, adorado, amado, glorificado por los Xeneizes. Los fieles asistirán a la última misa del semestre con el objetivo de hacer latir cada parte del campo para llenar de vigor a los jugadores Bosteros, y de provocar el pánico escénico de los adversarios. El jugador número 12 tendrá que pesar como nunca antes.

Plus: este es el momento esperado, no hay otra oportunidad, es la final, uno de los lugares más importantes a la que cualquier futbolista puede soñar con jugar. Habrá un público que dejará la voz en apoyo, se necesita esa mística Xeneize, esa garra, coraje, y también el talento técnico de los 11 futbolistas que vestirán la camiseta sagrada.