Como siempre, Diario Xeneize te muestra los puntos a tener en cuenta que pueden definir o desequilibrar el próximo de Boca.
Regreso: Juan Román Riquelme retorna al equipo tras un encuentro de descanso por decisión de Carlos Bianchi para que no fuerce la conctractura que le apareció tras el Superclásico en su isquiotibial derecho. El enganche demostró su mejor versión ante River Plate y es el talismán de este equipo, ya que con él en cancha se logró la mayoría de los puntos cosechados y el equipo no perdió (el domingo pasado salió con el encuentro empatado parcialmente 1-1).
Oportunidad: Nicolás Colazo vuelve al primer equipo por un Sánchez Miño que no logra dejar atrás su irregularidad. El volante está ante una gran chance de demostrar sus condiciones y quedarse con un puesto que parecía que tenía dueño. ¿Lo podrá aprovechar?
Vecino enemigo: Godoy Cruz es un rival que siempre lo complica a Boca y en especial en la Bombonera. En las últimas cinco visitas el equipo de Mendoza ganó dos y empató uno. Es uno de los peores adversario que le podía tocar al Xeneize en este momento, en especial si viene con un invicto de seis encuentros.
Despertador: Boca Juniors tiene dos caras, una la de los primeros tiempos en la que si hicieramos una tabla ficticia de esa etapa estaría primero. Y otra en los segundos tiempos en las que, siguiendo ese juego, estaría último. Carlos Bianchi debe hacer un fuerte hincapié en el complemento y en cómo lograr cerrar los partidos.
Eficacia: esta debe ser la vez número un millón que marcamos esto. Boca necesita ser más fino en la definición y en los momentos en los que se le presentan las situaciones para convertir. El fallar continuamente es también el darle oportunidades al rival.
