Como siempre, Diario Xeneize te muestra los puntos a tener en cuenta que pueden definir o desequilibrar el partido.
Amplitud territorial: el equipo de Asad jugará con una línea de tres y dos volantes carrileros por las bandas, este es un esquema típico para el entrenador. Obviamente que con esto buscará atacar a las espaldas de los laterales de Boca y complicarlo a Somoza que deberá ir a los costados para relevar y ayudar a sus compañeros.
La vuelta del cinco: Leandro Somoza volverá a vestir la camiseta número 18 en el Xeneize. El volante central es uno de los pilares del equipo, por su calidad, y también por la falta de jugadores idóneos en el puestos. Si bien Erbes cumplió, en Brasil el equipo sufrió mucho la ausencia del ex-Vélez en el círculo central. Aportará su salida, su presión, buena ubicación, altura y criterio. Habrá que ver cómo está desde lo físico, pero si dudas son buenas noticias para Falcioni y compañía.
Piernas sin frescura: Boca viene de partido en partido, cada uno de ellos tiene una gran importancia, esto genera un desgaste extra en el cuerpo. Lo emocional también agota las energías, no todo pasa por lo estrictamente físico. Es por eso que habrá que ver cómo están los jugadores después del durísimo partido ante el Fluminense. También lo emocional puede producir un efecto contrario, el buen pasar del equipo, puede dar energia en momento de agotamiento.
El día después del reto: Mouche tuvo unas declaraciones poco felices luego de que el equipo clasifique a la semi final de la Libertadores. Inmediatamente al otro día pidió perdón. Schiavi fue la voz de los más expirementados y dejó en claro que no estuvo bien lo que dijo el delantero. Hubo muchos hinchas de Boca molestos por sus palabras, sobre todo por sus reiterados deseos de dejar la institución, habrá que ver cómo lo espera el público en la Bombonera, si bien no estuvo bien en lo que dijo, el número 7 viene siendo de lo mejor del equipo en esta temporada.
Banco de goles: Lucas Viatri y Nicolás Blandi estarán expectantes al posible llamado de Falcioni. Los dos delanteros se alimentan del error ajeno para llenarse de gritos. Si Boca los necesita los tendrá en el banco de relevos, además también pueden aportar juego aéreo para defender pelotas paradas.
