Como siempre, Diario Xeneize te muestra los puntos a tener en cuenta que pueden definir o desequilibrar el partido que juega hoy el conjunto azul y oro.
Mística: esta es una noche ideal para que, aprovechando el envión de buenos resultados que tiene Boca, lograr que La Bombonera vuelva a ser esa cancha inexpugnable y que tanto pánico le genera a los rivales. Seguramente la gente entregue toda su garganta para apoyar al equipo, y eso es algo que no se puede desperdiciar.
Cerebro: hay que jugar con la cabeza, más allá de la obviedad de dejar el corazón en la cancha. Boca logró marcar un gol en el empate en Rosario, por lo que tiene una ventaja en caso de que se repita una igualdad sin tantos. ¿Qué significa esto? Que hay que jugar pensando en ganar, porque así lo marca el escudo de la camiseta, pero sabiendo que Central dejará espacios por su necesidad de convertir para no quedarse afuera. Seguramente los rosarinos disputarán un juego más abierto.
Intensidad: como aclaramos en el punto anterior, Boca tiene que saber que lo que pase esta noche es parte del anterior partido disputado en Rosario. El equipo de Arruabarrena tiene una ventaja por anotar de visitante, pero aún así es muy importante incomodar a Central. La presión alta que se convirtió en un sello del Vasco tiene que estar presente, para que el Canalla se sienta agobiado por el juego y por el resultado en contra de la ida.
Atención: Boca tiene una ventaja por el gol de visitante y esta noche tiene más resultados posibles que su rival. Además, disputará el encuentro en una Bombonera que latirá con fuerza. Pero, pese a todo esto, es fundamental que los jugadores estén concentrados durante todo el encuentro para evitar que suceda lo que pasó en la ida con aquel agónico tanto sufrido por medio de Pablo Becker. Un error te puede dejar sin copa.
Bandas: los extremos siguen siendo el punto más flojo de un Boca en alza. Carrizo y Chávez tienen que ser decisivos y desequilibrantes en el ataque, pero también deben ser más constantes en el juego colectivo. Hasta ahora todos los que han jugado en esa posición aportan más destellos individuales que una función de equipo. Hay que trabajar en esta área, si ellos se unen al resto, el Xeneize puede volverse imparable de verdad.