Como siempre, Diario Xeneize te muestra los puntos a tener en cuenta que pueden definir o desequilibrar el próximo de Boca.
Dupla: Juan Román Riquelme y Fernando Gago volverán a repetir cancha, algo que casi siempre le ha traído éxitos a Boca Juniors. Juntos, han ganado todos los partidos que disputaron con la camiseta azul y oro. Con ellos hay chances de ver fútbol y creatividad en el mediocampo.
Rompe esquemas: Luciano Acosta se convirtió en la carta de desequilibrio que tiene Boca. El chiquitín es el jugador Xeneize que más facilidades tiene para sacarse un tipo de encima y pasar en velocidad. Hoy en día es clave en el esquema de Bianchi.
Objetivo: Boca debe ganar aunque sea medio a cero. Si bien esa es una frase trillada y que no tiene sustento argumentativo, sirve para graficar la importancia de este partido – y el posible triunfo – para el equipo de Carlos Bianchi. Un empate sería quedar muy lejos en la pelea por el campeonato y una derrota un golpe duro en la previa del Superclásico.
Por afuera: los laterales en Boca han vuelto a pesar en el ataque desde el regreso de Juan Román Riquelme. De hecho, Emanuel Insúa se convirtió en una de las armas en ataque más decisivas de este equipo. Es por eso que esta noche la mirada estará puesta sobre Hernán Grana, quien debe demostrar que también tiene para aportar desde la derecha.
Herido: Quilmes llega necesitado de triunfos para salir el descenso y del último puesto de la tabla. Es por eso que Caruso Lombardi intentará hacerse fuerte en las pelotas paradas y con un esquema lleno de gente experimentada.
cristina sikos
23 marzo, 2014 at 17:44
Herido? los verdaderos hinchas de Boca,tenemos una herida mortal ,causada por la dirigencia del ex cabj.