Como siempre, Diario Xeneize te muestra los puntos a tener en cuenta que pueden definir o desequilibrar el próximo de Boca.
Pueblo chico, infierno grande: las dimensiones del Nuevo Monumental, debido a las distancias entres las áreas sean menores a las de otros campos de juego, permiten a los equipos que desde un saque de arco se pueda crear peligro con un pelotazo. Por lo tanto habrá que estar muy atento para aprovechar, o intentar no sufrir, con situaciones que en otro estadio no serían posible. Máxima concentración.
Continuar: si hemos destacado el tamaño de la cancha de Rafaela es evidente que Boca deberá de explotar al máximo las pelotas paradas. Justamente en una de las facetas de juego que mejor explotó contra Belgrano. Carlos Bianchi diseñó una jugada preparada que sus dirigidos realizaron a la perfección en el gol de Forlín. Hay que seguir explotando esa faceta.
Cambiar: Boca Juniors debe mostrar otra actitud. No puede permitirse otro decaimiento tan notorio como el que se sufrió luego del primer gol de Belgrano el domingo pasado en la Bombonera. Los jugadores deben devolverle al entrenador la confianza que él les ha demostrado durante más de un año.
Peligro: Atlético Rafaela es un conjunto sólido que viene, y sigue, en un gran nivel desde el campeonato anterior. Saben jugar en equipo, mejoran cuando lo hacen de local, y tienen una delantera muy interesante como lo son Diego Vera y Juan Albertengo. Es una cita de riesgo para Boca.
Espejo: Luciano Acosta será titular y es un premio más que merecido para el juvenil. Desde su debut en el verano que este chico viene demostrando unas ganas y una desfachatez sorprendente para alguien que vive sus primeros momentos en la primera división de un club como Boca. Sus compañeros tienen que tomarlo de ejemplo y contagiarse de su entusiasmo. Es vital cambiar el ánimo.