Sin respaldo

Boca Juniors cayó por primera vez en su historia frente a Atlético Rafaela. Una vez más el equipo dejó una pálida imagen que no sirvió para apoyar a Carlos Bianchi en este momento de incertidumbre y señalamiento.

Luciano Acosta agarra la pelota, encara a su marcador, la pierde, se levanta y trata de recuperarla. Minutos después, vuelve a pedir el balón y remata al arco con peligro. Un chico de 19 años, y con apenas tres partidos en primera, fue el único respiro en un equipo que no termina de entender la situación. Boca perdió por primera vez ante Atlético Rafaela y el plantel Xeneize volvió a demostrar que no tienen la energía suficiente para defender a la camiseta azul y oro ni al técnico más importante de la historia del club.

Apenas unos minutos de intensidad. Solo unas tapadas de Orion y el esfuerzo de los dos centrales. Boca fue muy chiquito en Rafaela y volvió a perder en un encuentro para el olvido en el que los jugadores volvieron a dejar solo a Carlos Bianchi contra los dirigentes y las presiones mediáticas.

Es cierto que en el gol de Rafaela hay mucho de azar. También es verdad que Boca no liga cuando ataca. Pero es esa poca esperanza y amor propio que reflejan los jugadores lo que tanto desilusiona y duele.