Te dejamos nuestro informe para que conozcas todos los detalles detrás de estos juveniles que harán historia y darán la cara por la institución.
Boca Juniors fue obligado a competir en desigualdad por un mamarracho por parte del Ministerio de Salud y de la Liga Profesional que comanda Marcelo Tinelli. Ellos desoyeron las cartas de CONMEBOL y el consulado argentino en Brasil en el que se destacó la no ruptura de la burbuja. Tampoco presentaron atención a los múltiples PCR negativos, evitando que el plantel principal del club pueda disputar el encuentro de este sábado ante Banfield y el que viene el martes con San Lorenzo, aún estando todos en pleno estado de salud y forma. Esto obligó al club a tener que utilizar esta noche un equipo plagado de juveniles que, ayer, tuvieron que representar a la reserva y que solo tendrán 35 horas de descanso.
Semejante hecho merece destacar cada uno de los chicos concentrados que tendrán que saltear pasos en su formación para defender a Boca en uno de los ataques más ridículos y burdos de su historia. En esta lista solo hay 8 jugadores, que es el mínimo que te permite la AFA. De ellos, solo 3 tienen con experiencia en Primera División; de los cuales, solo 2 de ellos lo hicieron con la camiseta del xeneize y en solo un encuentro. De esta manera, si no hay cambios a lo largo del partido contra Banfield, habrá un mínimo de 9 debutantes absolutos en la institución.
Además de los chicos habrá otro debut, ya que Sebastián Battaglia tendrá que hacerse cargo del puesto de entrenador porque el aislamiento incluyó a Miguel Ángel Russo y su cuerpo técnico. El máximo ganador en la historia del club tendrá su segunda experiencia en un duelo profesional, ya que antes tuvo un breve paso en el ascenso al comando de Almagro.
Antes de presentar a cada uno de estos chicos, hay que destacar a otros que por lesiones no pudieron estar y que también suelen ser habituales dentro de la reserva, y que hoy seguramente serían parte de esta lista, como son los casos del goleador Juan Pablo Cabaña (2001), el volante Pedro Velurtas (2001), el extremo Luca Langoni (2002) y el lateral izquierdo Iván Vaquero (2003).
Ahora sí, te presentamos para que conozcas a estos chicos que quedarán en la historia por haber tenido el acto de valentía de representar al club frente a este castigo, con poco descanso y sin experiencia. Mirá:
ARQUEROS
Agustín Lastra (2001):
Tucumano que está desde infantiles. Alto, flaco, de buenos reflejos y personalidad. Quizás algo inconstante y que no aprovecha al máximo su gran físico para dominar más el área. Viene de tener una lesión en el bazo que lo alejó por varios meses de las canchas. Boca se lo robó a Independiente cuando él actuaba en Liga allá por el 2013. Representó al club en la selección en el COTIF Alcudia de España. Obtuvo un título en juveniles de AFA y un par en torneos internacionales. Tiene contrato.
Sebastián Díaz Robles (2003):
Viene de hacer la pretemporada con la Primera, situación que aprovechó por el hueco que dejó la lesión de Agustín Lastra. Es de Florencio Varela y se encuentra en el club desde infantiles. Gran físico, altura, rápido de piernas y de personalidad fuerte. Debe trabajar su regularidad para sostener en el tiempo la seguridad que brinda.
CENTRALES
Balthazar Bernardi (2001):
Un futbolista que superó las expectativas de los propios que lo trajeron al club. El gran ejemplo del talento latente que solo necesita ser pulido para alcanzar otro nivel. Prolijo, de buena técnica y pase. Logró adaptarse a un puesto que originalmente no era el suyo. Callado, se ganó un lugar y hoy tiene la gran chance de su vida. Es de Buenos Aires y está desde infantiles. Fue parte de un título de juveniles de AFA y de un par de torneos internacionales.
Gabriel Aranda (2001):
Central fuerte, capaz de defender mano a mano, como lo hacía en su momento en esa gran dupla que conformó con Santiago Ramos Mingo, quien hoy está en el Barcelona de España. Alto, físico y de gran cabezazo. Le dicen Pola, Es de Ezeiza y está desde infantiles en la institución. Consiguió un título de juveniles de AFA y un par en certámenes internacionales.
Santiago Pérez (2002):
Zurdo, fuerte y con esa actitud de «cara de malo» que tanto destacaba el Coco Basile a la hora de elegir centrales para Boca Juniors. Es de Rafael Castillo, tuvo un paso en Vélez por infantiles y llegó al xeneize con edad de octava. Un verdadero sicario a nivel defensivo. Logró un título en juveniles de AFA.
LATERALES
Eros Mancuso (1999):
Uno de los dos mas veteranos de este grupo y que aún espera debutar. El lateral por derecha que viene siendo una fija en la reserva de Sebastián Battaglia, quien le dio una chance que con Rolando Schiavi casi no tenía. Ha sido parte de varias convocatorias al banco de suplentes de primera. Es un jugador que se asocia bien y que ataca mejor de lo que defiende, llegando mucho a posición de gol. Ganó cuatro títulos en inferiores. Es de Haedo y se encuentra desde preinfantiles. Supo adaptarse, ya que empezó como volante por derecha y se terminó transformando en lo que es hoy. Cuatro títulos de juveniles AFA con su categoría. Tiene contrato.
Matías Olguín (2001):
Un polifuncional, ya que ha jugado de cinco, de central y ahora pasó a ser lateral derecho. Otro de los futbolistas que llegó con el famoso acuerdo del Barcelona durante la época de Coqui Raffo. Está desde infantiles, se destaca por fuerza, inteligencia táctica, agresivo y técnica. Un título de juveniles de AFA y un par en certámenes internacionales.
Nahuel Génez (2003):
Es de la zona sur y está desde infantiles en Boca. Arrancó de extremo por izquierda, luego pasó a carrillero y ahora está asentado como lateral. Es un jugador físico, rápido que lastima en ataque más por constancia que por una técnica fina. Sabe atacar el espacio.
Valentín Barco (2004):
El colo debutó la pasada semana en Primera y se transformó en el cuarto jugador más joven de la historia del club en hacerlo. Ha jugado de extremo, de carrilero y como número tres, siendo este último el puesto en el que prefiere actuar por sobre todos los demás, aún cuando técnicos de selecciones juveniles y de Boca intentaron convencerlo de pararse más arriba. El haberse desarrollado en esa posición potenció sus virtudes. Desde ahí aporta con su técnica, pegada, tanto en movimiento y en pelota parada. Tiene un desequilibrio que no es normal para la posición ni su edad. Es dueño de una tremenda personalidad en la que parece no pesarle en absoluto jugar en un club tan grande. Proyecto de jugador de elite. Nació en 25 de mayo, ayer cumplió 17 años y está en el club desde infantiles. Obtuvo un título pr categoría de AFA y otro con la Sub-15 de la Argentina. Tiene contrato.
VOLANTES CENTRALES:
Kevin Duarte (2001):
Llegó del club Quintana de baby junto a Agustín Sández, su gran amigo en todo este proceso. Es del sur y está desde infantiles. Es un jugador que hace el juego sucio, se encarga de los relevos, parece no destacarse ni lucirse, pero está siempre bien ubicado y entrega con seguridad. Conocimiento táctico de juego a dos toques. Un título en su categoría por juveniles de AFA.
Alexis Alvariño (2001):
Volante central, bonarense que vino a Boca en 2014 a través de un selectivo y en época de infantiles. Su anterior club fue Laferrere, con el que se hizo un convenio. Pese a que no es tan alto, se destaca por el juego aéreo y por su gran pegada, tanto en pase corto, largo, remate y tiros libres. Gran técnica, pero le tiene que agregar ritmo a su juego. Ya actuó en La Bombonera en el 2018, en lo que fue la vuelta de la reserva como partido preliminar luego de años. Ha ganado varios títulos con su categoría, incluyendo uno de AFA en Juveniles y un par internacionales. También representó a Argentina en el torneo L’Alcudia Sub-20. Obtuvo un título en inferiores de AFA y un par en torneos internacionales. Tiene contrato.
Ezequiel Fernández (2002)
Mediocampista bonarense que se encuentra en el club desde infantiles. Si bien hacía baby en el Unión de José C. Paz, fue otro de los elegidos por el Xeneize cuando se selló el acuerdo con el Barcelona de Luján. Es el tercer gran talento que tiene Boca en la categoría 2002, detrás de Exequiel Zeballos y Cristian Medina0 Es un volante mixto que puede actuar como contención o como salida. Es ambidiestro, tiene recuperación, conducción y un gran cabezazo. Es un futbolista muy completo. Se ha destacado en selecciones juveniles de la Selección. Debutó contra Patronato y se infiltró el tobillo para disputar este partido, exhibiendo su enorme compromiso. Figura absoluta de la reserva de Sebastián Battaglia. Un título en inferiores AFA. Tiene contrato.
INTERIORES:
Rodrigo Montes (2000):
Cordobés que llegó desde el club Atalaya para sumarse a las inferiores. Ha estado en selección Sub-15, aún cuando jugaba poco en su categoría por la enorme competencia que había con Agustín Almendra. Supo actuar de lateral y de cinco, hasta que hoy se convirtió en un volante del tipo ‘box to box’. Es alto, flaco y parece lento, pero cuando agarra la pelota tiene un cambio de ritmo que hace diferencia. Tiene técnica y es inteligente. Se ganó un lugar fijo en en la reserva gracias a su actuación en los selectivos, algo que llamó la atención de Battaglia. Tres títulos en su categoría en juveniles de AFA. Tiene contrato.
Franco Cáceres (2000):
Zurdo, fino de gran técnica que siempre actuó de enganche. Eventualmente lo han utilizado como lateral por izquierda, pero ya con Battaglia lo volvieron a reutilizar como interno. También le ha tocado ser suplente en su categoría por la gran competencia que tenía con Agustín Obando. Oriundo de Merlo y está desde infantiles. Tres títulos en inferiores y dos internacionales con reserva.
Gabriel Vega (2002):
Es de González Catán y está desde preinfantiles en el club. Técnico, creativo, de gran pase y capacidad para asociarse y asistir. Un 10 que ahora juega de interno o doble cinco. Boca lo esperó porque su físico no lo ayudaba, pero sabían que cuando se desarrollara iba a explotar, como está pasando. Es uno de los distintos de la reserva. Protege bien la pelota, tiene buen tranco y necesita sumar más gol para terminar de ser un proyecto de crack. Campeonó en su categoría junto a Zeballos, Medina y Fernández. Tiene contrato.
Tomás Díaz (2001):
Rosarino e hijo del Cata. Este es su tercer paso en Boca, ya que vino del Real Madrid con su papá cuando él llegó desde el Getafe. Cuando su padre abandonó la institución para irse a jugar otra vez al país ibérico en 2016, él también se fue para acompañar a su familia. Tuvo una segunda etapa en juveniles cuando Riquelme llamó al ex defensor para que trabaje en inferiores. Pero, el año pasado y de manera inesperada, el defensor volvió a la actividad para jugar en el Móstoles del ascenso de la Liga de España. Hace un mes le puso cierre a esa etapa, regresó a su puesto de ayudante en cuarta y volvió a incorporar a su hijo en el xeneize. El chico es un volante zurdo, de mucha técnica, velocidad y calidad con la pelota. Tiene muchas condiciones, pero tantos cambios de rumbo en su etapa formativa quizás no hayan permitido que explote todo su potencial.
EXTREMOS:
Israel Escalante (1999):
Es de Resistencia, Chaco. Jugaba en una filial del club en su ciudad y vino al club en 2014. Es zurdo, muy habilidoso y puede jugar tanto de extremo como de segunda punta. Tiene mucha gambeta en espacios reducidos. Es el segundo más grande de la lista, el tercero que tiene experiencia en primera, pero el único que no lo hizo jugando en Boca. Esto se debe a que el club le consiguió en el DIM de Colombia, equipo con el que justamente le tocó enfrentar al xeneize en la Copa Libertadores. Ganó cuatro títulos en juveniles de AFA y marcó un doblete en una final contra River en cuarta para él. Tiene contrato.
Erik Bodencer (2000):
Es de Ingeniero Budge que está desde infantiles. Boca lo observó cuando estaba jugando en Nueva Chicago. Arrancó de 9 por su gran porte, con el que sacaba mucha diferencia cuando era más chico. Luego, al irse emparejando físicamente, pasó a jugar de extremo, donde resalta por su velocidad y fuerza. Sabe tirar diagonales y definir. Ganó tres títulos con su categoría en juveniles.
Vicente Taborda (2001):
De Gualeguay Entre Ríos que está desde infantiles. En su provincia jugaba al tenis y casi no pasó por la pensión, ya que se hospedaba con familiares que tiene acá. Supo jugar de enganche, de nueve, de extremo y ahora se mueve por todo el frente de ataque. Buena gambeta, pegada, uno contra uno y llegada al gol. Campeonó en séptima y en dos torneos internacionales con las juveniles del club.
Simón Rivero (2003):
Cordobés que está desde el 2016 en la institución. Zurdo, rápido, encarador que viene de debutar en reserva justamente ante Unión. Tiene un estilo similar a Ángel Di María, salvando las enormes distancias. Tuvo un breve paso en Talleres, pero finalmente terminó ganándoselo Boca.
DELANTEROS:
Ezequiel Almirón (2002)
Es de Temperley y vino en infantiles a Boca. Arrancó siendo un polifuncional absoluto, ya que en inferiores lo probaron de todo, jugando de lateral por izquierda y hasta de carrilero. Fue recién cuando Christian Vella lo dirigió en inferiores que explotó. El técnico lo acomodó como nueve y el pibe respondió con muchísimos goles. Hoy se destaca en esa posición, teniendo mucho concepto, movimiento en el área y buen remate, aún sin ser tan alto ni fuerte. Recientemente fue padre. Salió campeón de un título en juveniles AFA.
Lucas Palma (2003):
Nació en Tucumán, pero se crio en Mendoza. Es el más nuevo en llegar al club de toda la lista. Primero vino en 2018 a probarse, pero recién en junio del 2019 logró fichar para el club. Originalmente era extremo o falso nueve, pero lo vienen utilizando como delantero de área. Rápido, habilidoso, fuerte, exigente y con personalidad para ir a todas las pelotas.
Sergio
24 julio, 2021 at 14:58
Una consulta donde esta Cardona.
Guillermo
24 julio, 2021 at 15:14
¡¡Vamos Boca de mi alma!!
Hoy soy más bostero que nunca.
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