¿Quién se destacó, quién tuvo un partido irregular y quién fue el punto más bajo de los protagonistas de este encuentro del único grande?
VERDE
Sergio «Chiquito» Romero: el arquero tuvo algunos errores con el pie y en una salida en alto, pero luego tapó muchísimas pelotas en las que mostró su jerarquía y lo importante que puede ser si sigue ganando minutos en la rotación.
AMARILLO
Nicolás Figal: el defensor sufrió como todo el equipo los problemas de retroceso y el desdoblamiento que sufrió Villa. Eso hizo que baje un poco su nivel en el primer tiempo, pero en la segunda parte creció y con él lo hizo el equipo. Por momentos se toma más atribuciones que los que debería, por su gran momento de confianza, pero también porque el resto de sus compañeros no toman los riesgos que deberían.
ROJO
Frank Fabra y Sebastián Villa: si bien es real que Defensa todo el tiempo le puso dos rivales a sus espaldas y Boca no lo ayudó, el lateral tuvo un partido para el olvido. Desganado para el retroceso, nulo en ataque, con muchos pases errados en salida por desconcepto y con una preocupante miedo de tirar ese último centro cuando el equipo estaba jugado al ataque. Está muy lejos de lo que fue su gran 2022. Por otro lado, su compatriota también está muy bajo, se lo ve más lento de lo normal y con su mala toma de decisiones empeorada. La gente ya está cansada de algunas de sus actitudes y dependerá de él levantar.
eduardo
8 marzo, 2023 at 22:22
Disculpen pero la noticia es RETEGUI NUEVE DE LA AZURRA le regalamos ponchada de dolares a tigre….pero la palabra empeñada vale
Franco
9 marzo, 2023 at 01:39
Y nos quejabamos de que el gordo era hincha de huracán, me parece que lo disimulaba más, este no disimula nada, millones de dólares de regalo para tigre, que dirigencia tan generosa con el resto de clubes y no con Boca
Guillermo
10 marzo, 2023 at 07:02
Como se acabó la novela de Barco, las huestes de Kiko, el hijo de doña Florinda y don Mauricio, estrenan la nueva saga del joven Retegui.
A Retegui le ofrecieron volver a Boca para este torneo, sabiendo que tenía que pelear lugar con los delanteros que tiene Boca.
Y el jugador NO QUISO. Es simple el tema, no podés obligar a un jugador a que esté en un lugar donde no quiere.
Ezequiel Férnandez quiso volver, y volvió.
Si el jugador no quiere jugar en Boca, lo mejor es que juegue, se muestre, se valorice y deje dinero para el club cuando se vende.
Para el club y no para la familia de doña Florinda, como sucedía antes.