El inolvidable wing de Boca Juniors tendrá su merecido homenaje, ese que lo inmortalizará por siempre dentro de las paredes de La Bombonera.
Angel Clemente Rojas, uno de los grandes ídolos de Boca de todos los tiempos, ahora también tendrá su estatua en el Museo de la Pasión Boquense. Su figura inmortal estará junto a las de Diego Maradona, Juan Román Riquelme, Martín Palermo y Guillermo Barros Schelotto.
La presentación oficial se realizará mañana viernes a las 19, en la cancha de sintético que está ubicada al lado del vestuario local. La estatua de Rojitas, financiada por el club, fue anunciada por el presidente Daniel Angelici el último 25 de abril y hoy es una realidad.
Rojitas jugó 222 partidos y convirtió 79 goles con la camiseta de Boca. Producto genuino de nuestra cantera, disputó su primer partido como profesional el 19 de mayo de 1963. Esa tarde, Boca derrotó 3-1 a Vélez y el joven debutante ya dejaba su sello participando en dos de los tres goles xeneizes.
Hablar de Rojitas es referirse a la historia grande de nuestro fútbol. Delantero de oficio, se caracterizó tanto por su habilidad como por su poder de gol. Pese a la gran actuación en su debut, no todas fueron alegrías en el comienzo de su carrera. Tuvo dos serias lesiones en 1963 y 1964, pero sería un clásico ante River el que marcaría la vuelta a las grandes actuaciones. En 1965, Angel Clemente Rojas fue clave en el triunfo 2-1 ante el rival de toda la vida, en una campaña que se coronaría con el título de Primera División.
Su primera etapa en Boca fue la más fructífera. Entre 1963 y 1972 ganó los cinco títulos que cosechó en el club: los torneos de Primera División 1964 y 1965, el Torneo Nacional 1969, la Copa Argentina 1969 y el Torneo Nacional 1970. Luego de un breve paso por Deportivo Municipal de Perú en 1972, Rojitas volvió al club en 1973. Sus últimos pasos como jugador los dio en Racing, Nueva Chicago, Lanus y Argentinos de Quilmes. Pero la historia grande ya la había escrito con tinta azul y oro. Y ahora llegó el momento de inmortalizar su figura con una merecida estatua.
Fuente: Boca Prensa.
