La primera edición de la Supercopa Argentina tiene a Boca como finalista por la obtención de la Copa Argentina, enfrente estará el Arsenal de Alfaro que nos arrebató el Clausura 2012. Desde las 20.30, el Xeneize buscará revancha y un nuevo título.
Muchos podrán dudar de la importancia de este torneo, algunos se reirán si se celebra la obtención de esta final, otros podrán discutir la organización y el poco tiempo con el que se programó. Pero la realidad indica que para que Boca esté en esta instancia, primero tuvo que haber conseguido otro título como fue la Copa Argentina 2012. Cuando se vive en el fracaso es muy simple criticar al que convive sobre la frágil línea del ser campeón o el perdedor.
Con esa actitud viajó Boca a Catamarca para conseguir una nueva estrella que decore el escudo. Falcioni tendrá en cancha el mejor equipo posible para intentar obtener el título. Ustari en el arco por Orion (lo habían hablado desde hace tiempo), la vuelta de Somoza tras la suspensión por Erbes y el regreso de Franco Sosa tras su lesión como lateral derecho, ante la ausencia de Clemente por molestias musculares. El resto será el mismo equipo que viene de borrar a San Lorenzo de la cancha, con los pibes Paredes y Fernández como estandartes de un fútbol renovado.
Arsenal llega diezmado de fútbol, lejos está de ser aquél equipo práctico que salió campeón del Clausura 2012 y que lo clasificó a jugar esta Supercopa. El último antecedente los favorece, fue en La Bombonera y vencieron por 3-0, en el que en definitiva sería el encuentro que definió ese campeonato.
Una nueva final, la chance de ser otra vez campeón, no es algo como para subestimar. A preparar las cábalas que otra vez Boca está en el centro de la escena…
