La Academia fue un poco más que el Xeneize y le ganó por 2-1 con goles de Gabriel Hauche y Sebastián Saja de penal. Para Boca había empatado Lucas Viatri. El partido marcó la vuelta de Carlos Bianchi y el primer partido del 2013.
Un nuevo Boca inició esta noche pese al resultado. Claramente el Virrey tiene conceptos muy distintos a los de Julio César Falcioni. Por un lado el azul y oro intentó tener la pelota mucho más tiempo que el rival. Los laterales estuvieron constantemente en posición de ataque. La línea defensiva se paró más adelante. El pelotazo dejó de ser parte del ADN. Y cuando el Xeneize atacaba, lo hacía metiendo mucha gente en el área de rival.
La derrota puede entenderse desde varios puntos. Por un lado se notó una clara diferencia en la preparación física. Mientras Racing estaba mucho más rápido y ágil. Boca se encontraba lento, pesado y cansado por los dobles o triples turnos que está realizando en la pretemporada. A la diferencia de velocidades se le sumó las características de los equipos. La Academia busco ser más directo y el Xeneize de más posesión. Los de Zubeldía fueron más efectivos y precisos. Y los de Bianchi menos profundos. En ese contexto, lo más rescatable de Boca fue el partido de Viatri, las buenas intenciones de Erbes, las subidas de Colazo, y los destellos de Castagno y Palacios.
El partido mostró una intensidad poco habitual para un partido de verano. Racing maximizó sus oportunidades y aprovechó un mal retroceso defensivo para que Hauche defina al gol. Boca igualó rápido por medio de un desborde de Colazo, una avivada de Blandi, un error de Saja y el instinto goleador de Viatri. El Xeneize volvió a quedar mal parado, y en un pelotazo frontal perfectamente ejecutado por Camoranesi, llegó el penal deChiqui Pérez a Hauche y el gol de Saja. El complemento fue más deslucido y con poco brillo. Pudo ser empate o una victoria más abultada para la Academia. Si bien el resultado no acompaño, hubo más cosas positivas para analizar que negativas.
Aún queda mucho por ver. Tan sólo fue el primer encuentro de un ciclo que promete devolverle a Boca un juego con identidad. Lo importante, es que volvió el Virrey Carlos Bianchi.
