La gran joya del equipo guaraní tuvo un paso por las inferiores de Boca Juniors. En una entrevista reflejó su paso por Casa Amarilla y su devoción por Juan Román Riquelme.
Oscar Romero Villamayor es el nombre de la máxima promesa del fútbol de Cerro Porteño y de Paraguay. Habilidoso, encarador y con mucho gol, este juvenil de 22 años que es la gran sensación de la Copa Sudamericana y es uno de los volantes más seguido por los grandes de Europa. La figura del próximo rival del Xeneize tiene un dato más que no puede ser pasado por alto: jugó en las inferiores de Boca Juniors.
¿Cómo llegó? Adolfino Cañete, un enganche paraguayo que brilló en Ferro en la década del 80, se acercó a Boca con cinco jóvenes paraguayos que venían de ser los mejores en la competencia de su país en el club 29 de Setiembre, de la ciudad de Luque. Entre ellos se encontraba Oscar Romero y su hermano mellizo Ángel Rodrigo, quien acaba de ser comprado por el Corinthians en una enorme cifra. También Orlando Gaona Lugo, que llegó a debutar en el Xeneize y que ahora juega en Olimpo.
«Me hubiera gustado llegar a la Primera de Boca, pero no se dio por un tema de papeles. Junto a mi hermano Ángel, que se encuentra en Corinthians, estuvimos dos años en la Argentina, pero sólo podíamos jugar en Liga y no en AFA. Después nos volvimos porque no se solucionaba más», así relató Romero con el diario Olé su paso por las inferiores.
El crack de Cerro vivió de cerca al Riquelme campeón de la Libertadores 2007, algo que hasta el día de hoy lo marcó: «Román es mi ídolo. Siempre lo admiré. La visión de juego que tiene es increíble. Y ahora casi me toca enfrentarlo, es una pena que se haya ido».
El fanatismo de Romero es tal por Riquelme que no duda en afirmar que si el enganche siguiera en el plantel Boca sería el equipo con más chances de pasar en una serie «muy pareja» entre dos grandes: «Si estuviera Riquelme el candidato sería Boca, ja. El es un jugador de una gran jerarquía, lo sigo viendo en la B Nacional. Sé que su equipo no anda del todo bien en el campeonato, pero seguro va a levantar. Y más teniéndolo a él. Estaría bueno que si no sigue en Argentinos, en diciembre se venga a Cerro Porteño. Al menos para que me dé una camiseta, je».
Romero, otro de los cracks que pasaron por Boca y que el club no pudo disfrutar. Rodolfo Arruabarrena ahora intentará que tampoco se lo sufra en esta serie.
