Una victoria que llena

Boca Juniors goleó por 4-2 a Arsenal en el Alberto J. Armando. El equipo de Carlos Bianchi jugó un gran partido en el que fue muy superior a su rival. Palermo, Schiavi y Abbondanzieri regresaron al templo como parte del cuerpo técnico del conjunto de Sarandí y recibieron el cariño de los hinchas. La Bombonera se rindió ante un excepcional Juan Román Riquelme en un grito de guerra que retumbó por todo el estadio: ¡No se va!

No esconda la sonrisa, amigo Bostero. Hoy hay que disfrutar y celebrar con una buena pizza este triunfo de Boca. El equipo respondió y tuvo una de las mejores actuaciones en el último tiempo para lograr una goleada merecida ante Arsenal. De la mano de Riquelme, el Xeneize goleó por 4-2 en un encuentro en el que la superioridad estuvo marcada desde el pitazo inicial de Diego Ceballos. A los dos minutos, tras una linda jugada colectiva, Erbes convirtió el 1-0 con una exquisita definición ante Campestrini.

Fue una tarde especial, no solo por la velocidad en la que Boca comenzó ganando, sino porque en la previa del partido la Bombonera vivió un desfile de ídolos eternos que tuvieron su merecido homenaje. Martín Palermo, Roberto Abbondanzieri y Rolando Schiavi volvieron al templo como el cuerpo técnico de Arsenal y gozaron de las ovaciones correspondientes. También Bianchi recibió un mimo por su cumpleaños. Pero sin dudas que el gran protagonista dentro  y fuera de la cancha fue Juan Román Riquelme: el enganche fue la figura del partido y la gente lo premió con constantes gritos de aliento y en un pedido unánime para que continúe en el club.

Una tarde de idolatría, pero también de fútbol, y mucho. Boca presionó bien arriba y tocó con inteligencia durante todo el encuentro, logrando llegar en más de una decena de ocasiones hacia el arco de Campestrini. Ni siquiera el empate parcial de Echeverría incomodó al equipo de Bianchi, que salió decido a jugar su partido y con la idea bien clara de cómo lograr el triunfo.

La primer etapa terminó con el Xeneize vencedor por 2-1 gracias a los tantos de Erbes y de Riquelme de penal. En la segunda etapa llegaron los gritos de Colazo y de Gigliotti. El nuevo descuento de Arsenal, por medio de Furch y tras un error de Orion, no empañó la gran actuación colectiva de Boca. Hoy la victoria llenó los ojos y el alma.