Épica vuelta de Carlos Bianchi a Boca Juniors. Su equipo perdía en la Bombonera con Quilmes por 2-0 antes de los diez minutos. Cuando todo parecía negro, lo empató con goles de Erviti y Burdisso. El Xeneize tuvo la victoria con Viatri, pero el punta lo erró. En la contra llegó un penal para el Cervecero y roja para Caruzzo. El celular vibró. Orion tapó el disparo desde los doce pasos y, otra vez, Burdisso, convirtió un golazo para el 3-2 final.
Somoza tuvo un comienzo de pesadilla. El volante central perdió la marca de Olivera y gol de Quilmes. Entregó mal en la mitad de campo y Menéndez gritó para dejar al Cervecero arriba por 2-0 en menos de diez minutos. Las redes sociales ardían diciendo que el tiempo había pasado para Bianchi y que ya no era el mismo de antes.
Boca jugaba mal. El equipo era largo, desordenado y sin precisión Silva chocaba y no jugaba. Paredes no aparecía. Erviti corría pero sin destino claro. Martínez – el gran refuerzo Xeneize de la pretemporada – era de lo mejor del equipo, pero con una clara obstinación para querer lastimar con su gambeta. Quilmes presionaba y disfrutaba de la ventaja que el destino le dio. Habían apostado al cero y la ruleta le dio en dos oportunidades el número maldito.
El Burrito pensó y se la pasó a Fernández. El juvenil éncaró como una locomotora y envió un centro bárbaro para que Erviti – totalmente solo – aparezca por el segundo palo y descuente. El Xeneize encontraba un gol que le daba vida para soñar con el milagro.
En el complemento, Bianchi se la jugó fuerte y puso a Lautaro Acosta como volante derecho. El ingreso del ex Lanús fue vital por su gran velocidad y el cambio de ritmo que le aportó al equipo. En una pelota parada, Burdisso tomó un rebote y anotó el empate cayéndose.
Viatri ingresó en lugar de un Paredes lesionado y tuvo el gol del triunfo, pero lo falló de forma increíble. En la contra, Quilmes consiguió un penal por infracción de Caruzzo y la expulsión del defensor por doble amarilla. Infartante. Del triunfo al infierno. La Bombonera quedó enmudecida por un instante. Incrédula por lo que estaba ocurriendo. Pero el celular sonó en el banco local y Orion le tapó el disparo desde los doce pasos a Cauteruccio.
Boca inclinó la cancha y fue por el triunfo aún con diez. En otra pelota detenida, otra vez Burdisso, con una media vuelta sensacional, la clavó al ángulo y puso a su equipo arriba por 3-2. El conjunto del Virrey terminó defendiendo el partido con una línea de cuatro formada por Acosta, Ribair Rodríguez, Burdisso y Clemente. Sí, Bianchi volvió.
La Bombonera vivió una fiesta íntima. Su equipo dio vuelta un partido increíble con la mística de antaño. Vio el retorno de su entrenador preferido y gozó con la llegada al estadio del ídolo. Boca dio la sensación de que con Bianchi, todo es posible.
Formaciones:
Boca: Agustín Orión; Christian Cellay, Matías Caruzzo, Guillermo Burdisso, Clemente Rodríguez; Guillermo Fernández, Leandro Somoza, Walter Erviti; Leandro Paredes; Juan Manuel Martínez y Santiago Silva. DT: Carlos Bianchi.
Goles: PT. Erviti. ST. Burdisso en dos oportunidades.
Quilmes: Emanuel Trípodi; Jorge Serrano, Wilfredo Olivera, Joel Carli, Ernesto Goñi; Gustavo Oberman, Juan Manuel Cobo; Sebastián Romero, Jacobo Mansilla; Martín Cauteruccio y Cristian Menéndez. DT: Omar De Felippe.
Goles: PT. Olivera y Menéndez.
Árbitro: Pablo Lunati
Cancha: Alberto J. Armando
Hora: 19.15
Fuente: Terra