A los tropezones, pero Boca es uno de los dos equipos argentinos que sigue vivo en los tres frentes, junto a Newell’s. Espera rival en la Copa Libertadores, busca mejorar en el Torneo Final y está firme en la Copa Argentina.
Todas las críticas que habían llovido tras el 1-6 en San Juan tuvieron su fundamento concreto. Problemas gravísimos en defensa, desatenciones, falta de juego asociado y colectivo, etcétera… Inconvenientes que volvieron a verse, aunque en menor medida, en la nueva derrota del miércoles pasado ante Toluca por la Copa Libertadores.
Las fallas, por momentos infantiles, están a la vista del más atento y hasta del más distraído. Son evidentes, y Carlos Bianchi sabe muy bien que de alguna manera deberá encontrar la forma para hacer reaccionar a sus dirigidos de cara a lo que viene, un panorama en el que no habrá ningún tipo de margen de error. Los empujones en pleno partido entre sus propios protagonistas (Juan Sánchez Miño con Matías Caruzzo el pasado fin de semana, Agustín Orion con Emiliano Albín en México) son consecuencia del nerviosismo y adrenalina que producen este tipo de circunstancias, pero también quedaron expuestos, casi como una demostración de la falta de soluciones ante determinadas situaciones.
A pesar de las críticas y los tironeos entre los jugadores, es un hecho que Boca es uno de los únicos dos equipos argentinos (el otro es el Newell’s del Tata Martino) que sigue vivo y da pelea en los tres frentes que disputa: Copa Libertadores, Torneo Final (prácticamente descartado) y Copa Argentina.
En la Copa Libertadores, forma parte del grupo que buscará clasificar a los cuartos de final, mientras espera para conocer el rival a superar (Independiente Santa Fe de Bogotá, Olimpia o Corinthians). En la Copa Argentina, torneo que le dará al equipo de Bianchi la clasificación a la Libertadores 2014 en el caso de que vuelva a salir campeón, también está dentro de los 16 mejores y espera por su próximo rival, que saldrá del duelo entre All Boys y Central Córdoba. Y en el Torneo Final es donde la tiene un poco más complicada: lejos del líder Lanús (a 13 puntos) sólo ganó una vez y en la primera fecha, y aunque tenga chances matemáticas, está obligado a comenzar a sumar de a tres si no quiere despedirse del todo. A partir de ahora, ya no se puede fallar, no hay margen de error…
