Se viene el Ciclón y en Casa Amarilla pareciera que pasó una tormenta. El entrenamiento de este jueves generó preocupación sobre tres jugadores clave para el esquema de Boca.
Con campera, notablemente molesto y sintiéndose mal, Juan Román Riquelme observó cómo sus compañeros hicieron una práctica de fútbol a puertas cerradas. La ausencia del enganche fue el primer indicio de que no sería una tarde feliz en Boca Juniors.
Carlos Bianchi consciente de que no contaría con el enganche para esta jornada de entrenamiento decidió parar un 4-4-2 pensando en el partido del domingo. Sin Román, la línea de volantes se formó con Méndez, Gago, Ledesma y Sánchez Miño. Mientras que Erbes hizo de lateral derecho y Pérez fue el titular en el fondo con el Cata en vez de Ribair Rodríguez. El ensayo terminó favorable a los que jugarían en el Nuevo Gasómetro por 2-1 y con goles de Gigliotti y Sánchez Miño.
Si ya la posible ausencia de Riquelme por un fuerte estado gripal parecía una mala noticia. Todo se empeoró cuando se conoció que Gago y Méndez no pudieron terminar la práctica por diferentes molestias y son duda. Mañana Bianchi dará a conocer los concentrados, hasta el momento sólo hay incertidumbre con respecto a la formación.
cristina sikos
31 octubre, 2013 at 18:57
Por que ,si es un estado gripal , no enviaron los «medicos» a Romana la cama y todo arreglado.