La frustración de los de Núñez sirve para homenajear a un equipo que marcó a fuego la historia grande del fútbol argentino.
El martes 5 de mayo de 1998 se inició un camino de éxito que hasta el día de hoy sigue sin ser superado. Eran épocas de resultados adversos para Boca Juniors, por lo que un histórico del club como García Cambón – Sí, aquél que le anotó cuatro goles en un sólo partido a River Plate – se hacía cargo de la conducción interina del equipo tras la renuncia del Bambino Veira. Esa tarde el Xeneize goleó por 4-2 a Huracán en Parque Patricios para recién volver a perder casi dos años más tarde.
Cinco fueron los partidos que García Cambón logró conseguir sin derrotas. Luego llegarían otros 35 de la mano de Carlos Bianchi y un equipo histórico que se coronó bicampeón a nivel local. El récord de los 40, ese que superó por uno al del famoso Racing de Pizzutti de 1966, fue alcanzado el miércoles 2 de junio de 1999, cuando Boca Juniors derrotó a Rosario Central en La Bombonera con un cabezazo del Patrón Bermúdez.
La formación del histórico equipo que alcanzó los 40 partidos y dejó a Boca Juniors como el del mejor invicto de la historia del fútbol argentino en la era profesional, fue: Córdoba; Matellán (sí, de lateral derecho), Bermúdez, Samuel, Arruabarrena; Traverso, Cagna, Navas; Riquelme, Barros Schelotto y Palermo.
