Te contamos cómo fue el regreso de sabandija a los tres palos del arco más difícil de todo el mundo.
Esteban Andrada regresó al arco tras superar la fractura de mandíbula que le provocó el central Dedé en el duelo de ida por los cuartos de final de la Libertadores frente Cruzeiro. Su vuelta estuvo a la altura de lo que venía mostrando, otorgando seguridad, dominando el área, aportando calidad con sus pies y tapando pelotas difíciles. Por si fuera poco, no mostró miedo a la hora de cortar centros o tener que ir a dividir con un rival.
La pelota que tapó sobre el final del partido, que se sumó a las otras dos que contuvo en la primera etapa, confirman que por su nivel y – sobre todo – por sus características, lo hacen ser el merecedor de atajar en la vuelta de la final contra River Plate. Sí, aún luego de Agustín Rossi fuera fundamental en la ida.
Con Esteban Andrada Boca gana seguridad, un arquero de jerarquía y de condiciones diferenciales, pero en especial, a alguien con experiencia para el duelo contra River. Sí, volvió el uno.