Hoy se celebra un nuevo aniversario del debut de uno de los jugadores más queridos por todos los hinchas de Boca Juniors. Repasá ese día soñado.
Pasaron dos décadas de la primera vez que Guillermo Barros Schelotto utilizó la camiseta azul y oro. Fue en una victoria por 2-1 contra Newell’s en La Bombonera, encuentro en el que Diego Armando Maradona anotaría su último grito con Boca. El Mellizo, que llegaba como un refuerzo esperanzador desde Gimnasia de La Plata, sería decisivo al marcar el tanto con el que el Xeneize lograría quedarse con los 3 puntos.
A diferencia de lo que ocurriría en el futuro, Guillermo no utilizó el mítico 7 en su espalda. En esa oportunidad eligió el número 23 en honor a Michael Jordan, uno de sus ídolos y de los mejores deportistas de la historia. Con los partidos también empezaría a formar dupla con Martín Palermo, con quien concretarían una sociedad brillante e impensada debido al pasado enfrentado de ambos como referentes de Gimnasia y Estudiantes de La Plata.
Apenas 22 minutos le alcanzaron a Guillermo para lograr amor a primera vista con el hincha de Boca. Ese gol a Newell’s fue el inicio de un camino exitoso que culminaría con 300 encuentros oficiales, 86 gritos y 16 títulos; lo que lo convertiría en el segundo más ganador de la historia del club solo por detrás de Sebastián Battaglia.
Pasaron 20 años y Guillermo sigue vigente con Boca. Hoy, como entrenador, sigue despertando las mismas ilusiones que en aquella tarde en la que debutó en La Bombonera.