Boca puso huevo en La Plata y llega como líder a la última fecha

Te contamos los detalles detrás de lo que fue un gran triunfo del único grande.

Boca Juniors dejó todo, derrotó a Gimnasia de La Plata por 2-1 y logró una ventaja que puede ser decisiva en la Liga Profesional 2022. Los goles de Frank Fabra y Luca Langoni dejaron al Xeneize con un punto por encima de Racing de cara a la última fecha que se disputará este fin de semana.

Era un partido complicadísimo para Boca. El cansancio acumulado, el calor por el ridículo horario del encuentro, la presión de tener que ganar sí o sí por el polémico triunfo de Racing a Lanús, y el saber que el encuentro duraría menos minutos por ser una reanudación de aquel que terminó con el asesinato de un hincha de Gimnasia. Así, el equipo aún notoriamente sin piernas, dejó todo y desde el inicio fue a conseguir esta victoria tan necesaria.

Por momentos la tensión y el cansancio se trasladó al campo de juego, con ambos equipos moviéndose a un ritmo lento, atentos al rival y sin arriesgarse. A Boca le costaba en ataque porque el mediocampo no terminaba de aprovechar al máximo las posesiones. Pero, a través de la paciencia, el equipo armó una enorme jugada en la que fue orientando la pelota de una banda a otra y que, tras doce pases, Romero encontró a Fabra sólo por la banda para que ponga el 1-0. El lateral, como es su costumbre, controló de pecho con mucha técnica y, amagando al centro, definió con un tres dedos sensacional que se clavó en el segundo palo de Rey.

Para el arranque del complemento Boca tuvo que suplir a Frank Fabra con una molestia, cambio que se sumó al de la primera parte de Morales por un lesionado Benedetto. El cansancio del equipo es palpable y se ve en las múltiples dolencias que aparecen. Cuando se dio esa doble modificación, en la que Sández reemplazó al lateral y Villa a Ramírez, llegó el empate de Gimnasia. La acción fue a través de un tiro libre que inventó el árbitro Mastrángelo y que Morales transformó en gol por medio de un cabezazo, en la única jugada de todo el partido en la que Figal no pudo cerrar.

Parecía que se complicaría, pero el carácter de Boca se hizo presente y el equipo volvió a ponerse en ventaja. Fue por medio de un centro que Langoni peinó para Morales, el Toro extendió para Villa y el sacó un remate al palo, que en el rebote Pol Fernández provocó la tapada del arquero y, en la nueva pelota que le quedó al Xeneize, Luca definió a placer para el 2-1.

Ibarra cerró el partido con las entradas de Cristian Medina por Pol Fernández y la de Facundo Roncaglia por Luca Langoni. Con el 5131 el Xeneize se cerró bien y no sufrió, más allá de una tapada genial de Agustín Rossi ante Franco Soldado, en una jugada que quedó invalidada por mano y offside del delantero con pasado en Boca.

Boca ganó con sufrimiento, con el tanque agotado, pero con el alma prendida fuego. El domingo no será fácil ante Independiente, pero en La Bombonera y con una gente que no parará de alentar, está la chance de volver a ser campeón. Para lograrlo, sin depender de nadie, habrá que ganar.