Te contamos los detalles detrás de lo que fue otra actuación del único grande.
Boca Juniors igualó sin goles contra Huracán en La Bombonera en un partido de muy bajo nivel. Si bien con este resultado el Xeneize empató en puntos a Gimnasia, el Lobo junto a Atlético Tucumán tienen un partido pendiente que les puede permitir cortarse arriba.
El planteo inicial de Boca despertaba ilusión por la idea de juntar a Pol Fernández, Varela, Payero y Molinas en el mediocampo. Los primeros minutos justificaron eso, porque el equipo logró juntar un par de veces a los futbolistas de buen pie y pareció que tenía herramientas para lastimar a Huracán. Lamentablemente a los 10 minutos ese castillo de naipes se derrumbó y el encuentro se transformó en un duelo deslucido.
Huracán sólo con la presión – y la permisividad de Yael Falcón Pérez a la hora de elegir qué dividida era falta – anuló ese inicio ilusionante de Boca. Si bien el Globo no generó mucho tampoco, tuvo una clara con un taco de Coccaro – pareció leve offside – que Advincula pudo tapar al límite.
En el segundo tiempo Hugo Ibarra envió de entrada a Vázquez por un Benedetto que salió con cara de dolor. El entrenador mantuvo el esquema y la decisión de tener a Molinas de enganche y a Payero de interno, posiciones que hicieron que Aaron se mostrara nervioso e impreciso, mientras que el ex Banfield participó mucho menos que contra River y Banfield.
En el complemento se notó el cansancio de Huracán a la hora de presionar, pero Boca no supo aprovechar los espacios ni la mayor tranquilidad que había para sacar la pelota. Ibarra sorprendió con la entrada de Romero por Varela, pasando a Fernández de cinco, y la de Ramírez por Molinas. Modificaciones que no pesaron en el resultado.
Ya en los minutos finales el cuerpo técnico apostó por Orsini por Langoni y Medina por Payero. Ahí Boca se sostuvo en el 4312, pero quedó sin apertura de las bandas que pudiera generar profundidad para buscar al doble nueve. Aún así, hubo un desborde de Advincula y un remate de Pol Fernández que pudieron haber significado otro triunfo agónico.
Boca cortó la racha de victorias consecutivas, cifra que llegó hasta un total de cinco. Si bien el equipo sigue líder, desperdició una chance de meterle presión a Gimnasia y Atlético, algo que encima le ocurrió con una actuación sin brillo.
Jorginho
19 septiembre, 2022 at 21:42
Creo que hoy ya se habrán avivado los imbéciles que pedían al fiambre de Molina. Espantoso , calesitero , jamás entra al área ,no ataca , no defiende , no quita , no molesta a los contrarios. Amargo , pecho frío. Vázquez es otro perro , pero por lo menos corre y pone huevos. Orsini es vomitivo. Se puede jugar la Libertadores con estos espantos y con este entrenador ?? Que vergüenza .
Nicolas
20 septiembre, 2022 at 00:28
Lo de orsini es terrible. Orsini rolon pulpo son de los peores refuerzos. En ves de pagarle a esos tres horribles podrían traer uno que cobre por los tres y sea mejor.
Necesitamos refuerzos con esto nos alcanza para el torneo local pero pars la copa ni por casualidad.
Lo peor es que si llegamos a salir campeones ibarra se quede. No se va a analizar el como, sino em resultado. No es que este mal,pero en la copa pierde sin patear al arco y lo rajan a ibarra.
Creo qu4 hay que cuidarlo. Darle tiempo en reserva y ya tendrá su chance. Para mi, gane lo que gane se tiene que cumplir hasta fin de año con el contesto y traer un dt.
Becaccese o gareca o martino ….
Hernan
20 septiembre, 2022 at 09:47
Hablas como si Molinas tuviera al lado a Tony Kroos, Benzema y Messi. La realidad es que juega cada tanto al lado de jugadores limitados y se le pide que meta 5 asistencias y haga dos goles por partido. De por si el puesto de enganche es el más complicado de todos porque todos los equipos ponen mas jugadores para destruir el juego rival que para generar juego propio, encima es un pibe al que le cambian el puesto y no juega seguido. Para mi falta orden, un dt que mejore a los jugadores y darle confianza. Sin eso, no se va a destacar nadie, sea Molinas o sea quien sea.