Te contamos los detalles detrás de lo que fue otro encuentro del único grande.
Boca Juniors avanzó a los cuartos de final de la Copa Libertadores al superar por penales a Nacional de Uruguay. El partido culminó en un 2-2, pero en los disparos desde los doce pasos Chiquito Romero se hizo enorme.
Como viene sucediendo, Jorge Almirón puso un once diferente al que entrenó en la semana, buscando sorprender, pero exponiéndose a la improvisación. Esta noche salió con un 4312 en el que se marcó el debut de Edinson Cavani y el regreso de Marcos Rojo a la titularidad. Del otro lado, Nacional paró su característico 4231.
La posición de Valentín Barco desestabilizó a los uruguayos. El pibe, jugando de volante por izquierda, lastimó cerrándose para crear y abriéndose para desbordar. De sus pies llegó un pase bárbaro a Cavani que el uruguayo no pudo acertar al arco, también un gran movimiento rompiendo líneas que dejó sólo a Advincula, quien asistió a Merentiel para que él ponga el 1-0 de cabeza.
Lamentablemente, como viene sucediendo con Almirón, Boca no siguió atacando, regaló protagonismo y Nacional no perdonó. Ya con el 1-1 ellos se crecieron, Chiquito Romero empezó a ser importante y el equipo exhibió fragilidad.
Para el complemento el DT sacó a un nervioso y amonestado Figal, dejando a un Valdez que tuvo un buen rendimiento en su ingreso. Boca recuperó sus mejores minutos y, tras otra gran jugada de Barco, Advincula tomó un rebote y la clavó de zurda.
Boca tras el gol se decidió a atacar y generó cuatro chances muy claras, una con un remate de Cavani en el área chica que se fue al lado del palo, un travesaño de Medina, un remate de Barco que tapó el arquero y otro de Advincula que se fue ancho.
En el medio Almirón sacó a Rojo para poner a Valentini, a Weigandt por Merentiel y a Benedetto por Cavani. El equipo se tiró para atrás y Nacional, en la única que tuvo, llegó al empate. La falta de eficacia y los malos cambios fueron letales para un Xeneize que se complicó sólo. Recién en los últimos cinco el técnico puso a Zeballos por Varela, quien cerró así su ciclo en el club. El tiempo no ayudó, menos con un Daronco que con su arbitraje fue otro escollo complicado.
Llegaron los penales y Romero fue héroe. El arquero tapó el primero y el tercero, casi sacando el segundo por milímetros. Chiquito dio la ventaja, Zeballos, Valentini y Benedetto convirtieron. Pol tuvo la gloria, pero elevó el disparo, por suerte Barco llegó para consagrarse y cerrar la serie con una definición de lujo.
Boca rompió el maleficio de los octavos y ahora piensa en los cuartos, donde se enfrentará al ganador de Atlético Nacional de Colombia y Racing.
Mencho
10 agosto, 2023 at 21:16
Que desastre el consejo del mate o desconsejo de fútbol que dejo ir a Rossi que atajaba penales y ganaba partidos por Romero que jugo solo dos partidos porque tiene un problema de rodilla y solo viene porque es amigo de Riquelme y Riquelme un sorete que odia a Boca y además nunca ganó nada. Trajeron refuerzos como Cavani y dejaron ir a Jan Hurtado. Ademas no saben vender a jugadores… Montes se fue a Central Córdoba, es terrible, y vendieron re barato a Vazquez… todo es una mierda, que vuelva Angelisi con Yacobitti, Darío Richarte a poner orden