Falcioni dispondrá de un 4-4-2 para jugar ante Independiente mañana a las 16.10. Boca quiere ganar para seguir puntero y tomar revancha de la eliminación de la Sudamericana contra el Rojo.
La sangre aún se mantiene tibia. Gran micro clima se espera en La Bombonera contra Independiente por la séptima fecha del Torneo Inicial. La revancha llegó rápido para este grupo de jugadores que comanda Falcioni, la eliminación de la Sudamericana puede dejar de tener ese gusto amargo si se le gana al Rojo mañana. Una excelente oportunidad para hacer pesar la paternidad y hundirlos en lo más profundo del promedio.
Se fue Román – y con él – el enganche en Boca. El cuerpo técnico utilizará un 4-4-2 nuevamente, sin Riquelme, era lógico que esto sucedería. Chávez no tiene la calidad, ni la inteligencia, para ser el 10 Xeneize y Paredes no cuenta con la plena confianza del DT. Esto permitirá a Erviti jugar con la cancha de frente y a Sánchez Miño volver al medio campo. Además Somoza tendrá que ir menos a los costados y podrá mostrar una faceta un poco más ofensiva. Rivero vuelve a la banda derecha por un Ledesma golpeado.
A último minuto se confirmó que Guillermo Burdisso sufrió un desgarro y no jugará este partido. Esto permitirá la vuelta de Matías Caruzzo al fondo de la defensa junto al Flaco Schiavi.
Lo que no cambiará – al menos por ahora – es la dupla de ataque. Silva y Viatri seguirán jugando por el centro del área, aunque quizás ahora tengan mayor aporte por las bandas debido al sistema táctico. Igualmente, estará en el banco Lautaro Acosta y todas sus gambetas listas para desnivelar por el equipo.
Del otro lado estará el Tolo Gallego y todas sus ganas de ganarle a Boca. Farías es la carta más importante de Independiente, estará acompañado por Rosales y Leguizamón en la delantera. Morel será titular y Vargas esperará en el banco de suplentes.
Este será realmente el primer partido de la era de Boca post Riquelme. Ya no se jugará con enganche, ahora habrá que buscar un nuevo rumbo, ante un rival con el que no se puede perder y con la punta en nuestra manos.
