El juvenil llegó al Xeneize en agosto del 2012, se potenció en la Selección Argentina y se fue sin vestir ni una vez oficialmente la azul y oro y dejando un saldo negativo en el club de 40.000 dólares.
Tiago Casasola llegó el 6 de agosto del 2012 a Boca Juniors proveniente de Huracán por una inversión de 3.500.000 pesos por el 60% de su pase. En aquel entonces la moneda americana tenía un valor de $4,55/U$S, lo que puede traducir la transferencia en 769.230,76 dólares. Ayer por la noche se oficializó que el juvenil es el nuevo refuerzo del Fulham de Inglaterra, en una operación que se cerró – según informó Tato Aguilera en TyC Sports – en € 900.000, de los cuales al Xeneize le quedan U$S 721.785,6. ¿Para quién fue negocio?
Las cuentas son simples: Boca perdió algo más de 40.000 dólares por la operación total de Tiago Casasola. Pero más allá del dinero, el análisis debe fijarse también en lo que significa desprenderse de un juvenil que llegó para potenciar las inferiores, que viene destacándose constantemente en las selecciones menores de la Argentina, y que se fue sin jugar ni un partido en la primera azul y oro.
Casasola es un marcador central de 19 años que viene de ser sparring del equipo de Sabella en Brasil 2014 y que ahora se encuentra representando al país en un torneo internacional Sub-20. Lo raro es que pese a sus condiciones apenas tuvo un roce en primera cuando Carlos Bianchi volvió al club en el 2013 y lo subió a la pretemporada junto a Nahuel Zárate, Dino Castagno y Sebastián Palacios. De hecho, el juvenil apenas ha jugado en Reserva, siendo un habitual de la Cuarta División.
Lo peor de esta operación es que Boca se desprendió del 100% del porcentaje que poseía, quedándose sin la posibilidad de ver un futuro ingreso por reventa; algo que en el economía actual de los clubes argentinos es indispensable.
¿Por qué Boca se desprendió de uno de los jugadores con más futuro de sus inferiores en una cifra que en el balance da pérdida? ¿Cuál fue la función de la llegada de Casasola si no se lo esperó y ante la primera oferta se lo vendió? En esta operación gana el jugador y Huracán, Boca terminó siendo una vidriera para que la Selección, el club inglés y el Globo vean rédito económico y futbolístico. Estas situaciones hacen que los pases de Cristian Pavón y Alex Jara generan aún más dudas, ¿tendrán ellos el mismo futuro?
Gonza
14 agosto, 2014 at 17:33
Por favor, socio de boca, hay que ir a votar y que se termine esta mafia. Ya son varias las malas decisiones que toma esta dirigencia, es increíble, te indignan estas cosas
federico
15 agosto, 2014 at 01:02
angelici mafioso
Gaston
15 agosto, 2014 at 10:48
será por que angeli$i tiene un pie en huracán? un jugador con un potencial terrible, que estaba en la mira del Barsa y de otros equipos lo regalamos por nada.