Copa Libertadores 2022: un inicio para el olvido

Te contamos los detalles detrás de lo que fue otro encuentro del único grande.

Boca Juniors cayó por 2-0 en su debut en la Copa Libertadores frente a Deportivo Cali. El equipo tuvo un pésimo segundo tiempo en Colombia y terminó con una derrota que puede complicar mucho la clasificación a los octavos de final.

Battaglia dispuso del mejor equipo posible frente a la lesión de Pol Fernández y los sancionados por el robo contra Mineiro de la Libertadores pasada. De entrada parecía que la apuesta le salía bien, porque Romero metió tres pases clave que entre Zeballos y Medina transformaron en situaciones de gol.

De a poco Boca se quedó sin nafta, empezó a sufrir lo largo que se paró el equipo, la falta de movilidad y la nula presión. Cali no tenía ideas, pero aún así tuvo una clarísima por un error insólito de Rossi con el pie que de milagro no fue gol.

El partido se rompió y se transformó de ida y vuelta. Boca lastimaba con Zeballos y ellos gracias a copar el medio. Cali volvió a relucir la falta de concentración del xeneize, ya que a través de ¡un lateral! apareció solo por el segundo palo Ramírez para rematar desviado.

En el complemento Boca bajó el nivel, Cali se hizo más fuerte con la pelota y el equipo ya no atacó. Benedetto no pesó aún con los dos centrales amonestados y todo dependía de Zeballos. Romero, cansado y retrasado, daba destellos de calidad pero ya no pesaba como antes.

Battaglia tuvo que poner a Varela por Ramírez, que se fue lesionado como en el primer tiempo le pasó con Zambrano y el ingreso de Figal. El pibe, recién ingresado, tuvo una clara con un remate que se le fue ancho tras la gambeta de Fabra.

Parecía que todo se encaminaba a un 0-0, pero Boca volvió a dejar en claro sus problemas en la pelota parada y el local lo aprovechó. El centro de Ramírez encontró solo a Burdisso para la ley del ex. Si el central no cabeceaba atrás suyo estaba Vuletich para batir a Rossi. La marca en zona fue pésimamente ejecutada y costó caro. Zeballos tuvo el empate, pero su remate se fue al lado del palo. El juvenil tuvo que entre tres, y sin pase, sacar de la nada una jugada clara que pudo cambiar la historia.

La polémica llegó a los pocos minutos, cuando hubo un claro penal sobre Cristian Medina que el árbitro Jesús Valenzuela no quiso cobrar. Enseguida de esa acción llegó el 2-0, con Advíncula fuera de posición y un desborde simple sobre Figal que Velazquez transformó en gol.

Ya con el 0-2, y con apenas seis minutos de tiempo, Battaglia puso a Orsini por Medina y a Salvio por Zeballos. Hubo un remate en el palo de Advincula en un rebote del córner, pero ni esa le salió a Boca.

Pésima presentación de Boca, desde lo futbolístico, la actitud y la falta de respuestas de un cuerpo técnico que sigue sin demostrar una idea clara de a qué quieren jugar. Ahora se viene Vélez el sábado y el martes un partido clave contra Alway Ready, que superó en la altura a Corinthians y complicó aún más el grupo.