El Boca 2022

Analizamos cómo viene el mercado de pases de Boca y cómo podrían influenciar deportivamente los refuerzos.

Con la inminente vuelta del Pipa Benedetto, confirmada por el propio jugador e inclusive por Jorge Bermúdez y Raúl Cascini en la previa al primer partido de verano frente a Colo Colo en La Plata, se concretó el puntapié inicial para que el consejo de fútbol termine de cerrar el resto de las incorporaciones pretendidas.

En cuanto a las negociaciones cada uno de estos nombres tiene una situación particular. Nicolás Figal, quien dejo el Inter de Miami de la MLS, tiene absolutamente todo acordado hace más de 10 días. Él se encuentra en Argentina desde antes de las fiestas, entrenándose por su cuenta para ganar tiempo. Se comprará el 50% de su pase en 2 millones seiscientos mil dólares. Será presentado luego del arribo de Benedetto.

Ángel Romero, quien luego del Pipa es la figurita más difícil, también tendría todo encaminado para convertirse en refuerzo de Boca. Si bien lo han sondeado de otros equipos y se ha dilatado su contratación, en el club confían que el propio Juan Román Riquelme termine de cerrar esta negociación que genera ansias en todas las partes, sobre todo en el entorno del internacional paraguayo.

Pol Fernandez, quien en un momento algunos dieron como caído, está cerca de convertirse en refuerzo de Boca por una suma cercana a los 2 millones de dólares. El contrato con el jugador esta acordado. El equipo mexicano sabe que el volante quiere estar en Argentina por un asunto de índole personal y también que se queda libre en 6 meses. Es acceder ahora, o forzar una situación que verdaderamente a los mexicanos no les conviene. Resta definir si Pavón finalmente ingresaría en la negociación o no, pero no es excluyente, es por eso que los dirigentes de La Máquina Cementera le pusieron precio al pase del jugador y estaría al caer.

Lo positivo es que Battaglia comienza a tener más intérpretes de cara a un año donde además de los objetivos que todos conocemos, está el desafío de conformar un equipo que compita de buena manera en todos los frentes. Pero, ¿qué puede aportar cada uno de estos refuerzos futbolísticamente?

En el caso de Pipa, por supuesto que traerá su enorme jerarquía y al ser el mejor 9 después de Palermo en lo estadístico. Su rol está claro. También que aportar desde lo anímico y en términos de absorción de presión al ser un jugador probado con la camiseta del Xeneize, en todo tipo de partidos y contextos.

Por otro lado, Nicolas Figal, teniendo en cuenta que tendrá como mínimo que jugar por la suspensión del capitán Izquierdoz en la Copa Libertadores, es interesante porque es un jugador diferente al Cali. Este último es un gran baluarte defensivo, muy fuerte en el juego aéreo en ambas áreas y en el uno contra uno. Pero, en términos de salida con pelota, juego asociado y velocidad, no es lo efectivo que el ex Independiente. Esa es la plusvalía que tiene este refuerzo, quien también ha demostrado ser un jugador muy capaz a la hora de proteger el arco. La capacidad de jugar con la línea adelantada y darle al equipo una mejor circulación de pelota, son características que suma Boca con su llegada.

Respecto a Pol Fernandez, se vio en su último paso por la institución todo lo que puede aportar. Además de ser un viejo conocido, hijo de la casa, es un jugador que a raíz de su despliegue, su visión periférica, su toque preciso en corto y en largo, su llegada al área rival (algo que deberá mejorar), son características que suman. Todo sin desprecio por la marca, lo que lo hace un futbolista polivalente. Puede aportar en la posesión, en el manejo de los tiempos de un partido y ademas en la generación de peligro en base romper líneas con extrema facilidad.

Por último, pero no menos importante, Ángel Romero es un jugador que tiene una enorme calidad técnica, un desequilibrio individual que no abunda y una excelente pelota parada. Por otro lado, también desde la gestación y control de los tiempos de los partidos puede aportar bastante. Su cambio de ritmo, y lo cómodo que se lo ve con libertad de movimiento sin estar estacionado en un sector específico de la cancha, puede ser determinante para que Battaglia pueda pensar en diferentes sistemas tácticos a la hora de armar un once.

Lo cierto es que Boca comienza a definir su plantel de cara a un 2022 que será intenso, cargado de competencias y en lo previo Seba tendrá a disposición un plantel con variantes de nivel para afrontar los compromisos de la mejor forma posible, como la historia de este club lo exige.