Martínez es el nuevo refuerzo del Xeneize. El delantero llega del Corinthians en una suma muy importante y ante el pedido insistente de Bianchi. Sin Riquelme, y con caracteristicas totalmente diferentes, el punta sin jugar se convirte en el jugador estrella del plantel.
Sin dudas, y sin tener el diario del lunes en la mano, que la llegada de Juan Manuel Martínez a Boca es el pase del verano. La transferencia fue una de las novelas de este mercado, aún sin tener la dilatación de otras contrataciones anteriores, por la importancia del jugador, lo cambiante de su situación, y la intromisión de San Lorenzo, el Burrito llega como el gran refuerzo Xeneize para esta temporada. Carlos Bianchi pidió por él con efusividad, ya que piensa que podrá ser el jugador – sobre todo ante la ausencia de Riquelme – que le dé el salto de calidad al equipo.
Debutó en Vélez, club en el que mejor ha jugado y durante más tiempo. Siendo un juvenil, fue cedido a Argentinos Juniors para tener más continuidad. De ahí, y tras su buen paso por el Bicho, volvió al Fortín para su segunda etapa en la institución, aunque sólo fue por un año, y con poca continuidad. Martínez se cargó su sueños en la valija y se fue a Colombia, para jugar en el Cucuta y con gran nivel. Increiblemente, su próximo destino fue exótico, ya que cuando todo parecía indicar que tendría una tranferencia importante, el mundo árabe, y más precisamente, el Al Shabab Ridab, fue su casa durante 365 días. Como casi todos los argentinos que prueban suerte en el oriente, el Burrito volvió rápidamente a Liniers para volver a sentirse jugador. Su decisión fue excelente, ya que ahí logró terminar de explotar y consagrarse como uno de los mejores jugadores del pais. Logrando sus primeros llamados a la Selección, los títulos junto al Tigre Gareca como técnico, la dupla con Silva. Todo esto culminó en su transferencia al Cortinthians campeón de América para estar en el Mundial de Clubes.
Su paso por el Timao no fue el esperado. Martínez jugó poco y en una posición que no era la de él. Esto preocupó al jugador porque le cortó su mejor momento, y acotándole las chances de ser parte del grupo de la Selección Argentina que irá al Mundial de Brasil 2014. Sabella cuenta con el Burrito, y le habría recomendado que se busque un club en el que pudiera jugar. Con la llegada de Bianchi, el sueño comenzó a hacerse realidad…
Primero fue un intento de préstamo, pero el Corinthians puso como condición exclusiva la venta, y alejando las posibilidades. La llegada de Pato al club brasilero proveniente del Milan de Italia, y por una suma costosísima, abrieron nuevamente las puertas para que Martínez regrese al medio local. San Lorenzo, de la mano de Tinelli, ofertó una cifra importante por el 75% del pase del delantero. Pero ahí nuevamente Boca – de la mano de Rouco (representante de Tevez), y sobre todo por la negativa de Román de volver, y con la necesidad de traer una figura – apareció y superó la oferta del Ciclón para quedarse con el punta.
Los números indican que el Xeneize compró el 50% del pase del Burrito por 3.250.000 dólares. Lo que marca una operación muy elevada para lo que se acostumbra en el fútbol argentina. Por otro lado, el resto de su pase quedará dividido en dos parte iguales, una para el Corinthians y la otra para el padre del jugador (que además es su representante) con un 25% para cada uno.
Boca ya tiene a su Burrito. Un jugador que hace soñar a todos con su imaginación y su indescifrable gambeta. Un creador de espacios, de ilusiones, y posibilidades. La pesadilla de las caderas de los defensores a los que él enfrenta, y el mejor aliado de los goleadores. Martínez es un jugador de jerarquía que vendrá a Boca para vivir la gran oportunidad de su vida.
