La amarga espera

Desde el último partido hasta hoy, el conjunto azul y oro no avanzó en ninguna contratación. Pese a estar puntero del campeonato, su presente futbolístico tiene más dudas que certezas. Caso por caso, todos los puntos de conflicto que debe resolver de cara al 2017.

El domingo 18 de diciembre de 2016 Boca Juniors venció 4 a 1 a Colón de Santa Fe en la Bombonera, en lo que fue la despedida de Carlos Tevez con la camiseta azul y oro antes de partir hacia China. Pasaron 27 días desde aquella tarde en la que el equipo de Guillermo Barros Schelotto dio cierre a la primera parte del torneo local.

El Xeneize comenzó la puesta a punto de cara al 2017 el jueves 5 de enero y, a once días de iniciada la pretemporada, la dirigencia comandada por Daniel Angelici aún no ha podido resolver cuestiones fundamentales para la estabilidad del plantel. El principal inconveniente surge de la partida del Apache, quien interrumpió su contrato con el club de sus amores para volar rumbo al Shanghai Shenhua y  expresó los motivos de su salida vía Twitter, cuando los miles de hinchas que lo fueron a recibir en julio de 2015, y lo despidieron (sin estar seguros) frente al Sabalero, merecían otra manera de comunicarlo. Por si fuera poco, aún no se sabe cuánto dinero le dejó a la institución.

El segundo punto problemático nace de la no renovación de Fernando Gago, jugador clave en el esquema de los Mellizos y único referente vigente de la plantilla actual. El fútbol de Boca pasará por sus pies durante los próximos seis meses y, con el vencimiento de su contrato próximo, los dirigentes todavía no satisficieron las pretensiones de Pintita, en una negociación mezquina que a la larga logrará desgastar al volante central. El tercer tema conflictivo es el referido a las posibles incorporaciones que circulan pero que nunca llegan. Las posiciones a reforzar son la de arquero, por la lesión de Guillermo Sara y la juventud de Axel Werner, y la de mediapunta, por la ausencia de Carlos Tevez, aunque también se ha mencionado la de zaguero central.

Distintos programas y periodistas deportivos han vaticinado la llegada, o al menos la inminente negociación, con 56 jugadores, de los cuales 22 son arqueros: Marchesín (el elegido por GBS), Guzmán, Armani y Andújar (en tratativas, aunque Estudiantes de La Plata anuncia que están caídas) son algunos de ellos. Hay que recordar que Guillermo Sara se ha lesionado el 10 de diciembre del 2016, pasando más de un mes sin que la dirigencia encuentra su reemplazo, aún logrando el tercer cupo en AFA para poder sustituirlo y no quedar en desventaja con el resto.

Jesús Dátolo, volante ofensivo que supo tener un paso exitoso por el club de la Ribera, no renovó contrato con el Atlético Mineiro, le hizo un guiño a la dirigencia xeneize y, ante la falta de un llamado, acordó su llegada al Vitória de Brasil. Otro mediocampista creativo que suena y parece ser la princesita del mercado de pases es Ignacio Piatti, quien actualmente se encuentra jugando en el Montreal Impact y cuya desvinculación del club canadiense es muy costosa. A estos jugadores se les suma Walter Montoya de Rosario Central, pretendido por River Plate.lo.

Sin embargo, ¿por qué la dirigencia tarda tanto en cerrar los refuerzos? ¿No sabe negociar? ¿Es mezquina? ¿Los demás clubes le hacen la vida imposible al Xeneize cuando de venderle jugadores se trata? Lo cierto es que en 27 días de mercado de pases Guillermo Barros Schelotto no posee el arquero que reemplace a Sara, no cuenta con Carlos Tevez, no sabe si seguirá Fernando Gago y no pudo presentarse ante ningún refuerzo. Mientras, los hinchas siguen en la amarga espera.