Como siempre, Diario Xeneize te muestra los puntos a tener en cuenta que pueden definir o desequilibrar el partido.
Poder de fuego: Vélez es un equipo que se destaca por tener un gran juego ofensivo. Boca viene con Riquelme, Cvitanich, Mouche y compañía para lastimar la defensa visitante. Será un partido en el que se espera que haya muchas grietas provocadas por la calidad de los atacantes. Acá no sólo ganará el que más lastime, si no el que mejor lo evite.
Con la mente en el futuro: el jueves los dos equipos tendrán duelos importantísimos por los cuartos de final de la Libertadores. Los de Liniers se medirán ante el poderoso Santos de Ganso y Neymar. Boca recibirá nuevamente al Fluminense, para saldar viejas cuentas. Falcioni y Gareca son conscientes lo que se viene pero igual pondrán lo mejor que tienen. ¿Cuánto influirá a los jugadores cuidarse el físico para la copa?
Riquelme: el enganche de Boca viene de romperla toda ante Unión Española, ya hace tres semanas que está en las claves (y la semana que viene es una fija para seguir), pero es indiscutible que cuando el Xeneize se enfrenta ante un partido de este calibre, todo el mundo observa con atención lo que el enganche puede llegar a hacer.
El estado físico: Roncaglia, Clemente, son algunos de los jugadores que llegan tocados por el lado de Boca. Por su parte Vélez tiene los suyos. La cantidad de partidos que han jugado las dos instituciones, y ante la presión permanente de ganar, trae sus consecuencias. ¿Cómo responderán los jugadores que arrastran molestias? ¿Estarán al 100% de sus posibilidades?
Duelo central: Insua y David Ramírez serán los organizadores de juego de Vélez. Erbes será el que tenga que contenerlos y anularos. Habrá que ver cómo se mueven ellos y si Rivero le da una mano al Pichi a la hora de cerrar el medio. El circuíto fútbolístico se completa con Canteros, pero este, deberá estar atengo junto a Zapata de marcar a Román. Grandes duelos se esperan.
Las espaldas de los laterales: Mouche y Cvitanich pueden ir por afuera, pero Pablo tiene más naturalidad para desempeñarse por las bandas. Cubero es un lateral recio y duro, que sube, pero poco. Papa es casi un wing en el equipo de Gareca, quizás a sus espaldas encuentre un hueco por dónde desequilibrar.
