Como siempre, Diario Xeneize te muestra los puntos a tener en cuenta que pueden definir o desequilibrar el próximo partido de Boca.
Romper fortalezas: Boca tiene que hacerse fuerte en su debilidad para derrotar a River en su mayor destaque. Está claro que el equipo de Ramón Díaz ha conseguido muchos de los puntos que tiene por la labor de su arquero Barovero y su segundo central Álvarez Balanta. Tan obvio como que el Xeneize ha sufrido muchos partidos en los que fue ámpliamente superior por su falla en el área rival. Llegó el momento e que la eficacia aparezca a favor del equipo de Bianchi.
Corazón: en esta semana hubo grandes muestras de orgullo y pasión por parte de los jugadores Xeneizes. Desde Riquelme y Gago con sus cuerpos llenos de taponazos, hasta el esfuerzo de Erbes y el Cata en su trabajo para lograr una milagrosa recuperación en sus distintos desgarros. Por si esto fuera poco, Daniel Díaz decidió jugar el Superclásico pese a haberse enterado ayer de que su suegro falleció. Boca y sus jugadores saldrán a la cancha con un plus que merece ser destacado antes del encuentro.
Historia: está claro que la paternidad entre el Xeneize y River no es una novedad. También es cierto que no siempre el pasado se repite en el presente. Pero no deja ser un dato que ayuda a los que lo tienen a favor, y que juega en contra de aquellos que están en desventaja. En un fútbol cada vez más psicológico, no es un detalle menor.
El anti River: Boca cuenta con un jugador que ha demostrado a lo largo de toda su carera ser un especialista en estos partidos. Juan Román Riquelme sigue siendo el arma principal que tiene el Xeneize para soñar con llevarse los tres puntos de un Monumental lleno únicamente por hinchas de River. El enganche conoce a la perfección cada detalle de estos clásicos, su jerarquía, experiencia, personalidad, inteligencia y técnica están a favor del Xeneize. Y eso no es algo para despreciar.
Ideológicamente opuestos: Boca y River saldrán a ganar, aunque cada uno con una receta diferente. El equipo de Carlos Bianchi tiene un equipo pensado para tener la pelota y dominar a su rival desde la tenencia y el buen juego. El de Ramón Díaz intenta ser más directo, sin mucho apoyo del mediocampo en la construcción, pero con mucha velocidad y una defensa segura. El que imponga su estilo navegará el encuentro con mayor comodidad.
Los tuyos y los mios: River apuesta su poder de fuego en la técnica de Gutiérrez, las ganas de Andrada, el desequilibrio de Lanzini, el gol de Carbonero y la zurda de Vangioni. Boca apuesta a la jerarquía de Riquelme, a la inteligencia de Gago, la gambeta de Martínez, la lírica de Sánchez Miño, la pasión de Méndez, la entrega de Erbes y el olfato de Gigliotti. Detrás de las ideas están las individualidades y ahí el que mejor esté tendrá la llave del triunfo.
cristina sikos
6 octubre, 2013 at 17:03
Es ta cierto que Roman es el corazon y cerebro de Boca, que solo a el lo putearon cuando bajaron del micro (radio mitre)