Lista negra

Algunos medios se animan a enumerar a los jugadores de Boca Juniors que probablemente dejarán el club a partir de diciembre.  

Todavía resta mucho para se termine el semestre,  y pese a que aún no se han disputado los partidos más importantes para los objetivos de Boca Juniors, en los pasillos del club ya se está hablando de los jugadores que podrán irse a partir de diciembre. Diario Xeneize analiza cada caso y te cuenta los motivos de su posible salida.

Hernán Grana: el lateral derecho llegó con Carlos Bianchi a préstamo y mantuvo un nivel irregular, aunque ascendente,  durante su primer semestre en el club. Los primeros encuentros de este campeonato volvieron a ponerlo en la mira de los hinchas y de la opinión pública, tras la partida del Virrey y con la llegada de Arruabarrena, el ex Lanús quedó fuera del equipo titular y del banco de los suplentes. En diciembre no se le renovaría el préstamo.

Nahuel Zárate: lateral izquierdo que llegó a la primera división de la mano de Carlos Bianchi. De hecho, el juvenil fue uno de los cuatro que subió el técnico allá por enero del 2013 cuando inició su tercer ciclo en el club. Su penal fallado ante Newell’s en la Copa Libertadores de ese año lo marcó, nunca logró recuperar su confianza y su rendimiento pasó de ser prometedor a pésimo. Intentarán negociarlo o cederlo a otra institución para que se recupere.

Pablo Ledesma: un histórico del club que vive un presente muy alejado de sus años gloriosos. El volante cordobés regresó a Boca Juniors en el 2012 con un nivel de Selección, pero una lesión en medio de la Copa Libertadores de ese año, lo afectó en demasía sacándole la explosión que tenía en su recorrido. Carlos Bianchi intentó recuperarlo, incluso lo cambió de posición para que aporte desde otro lado, aunque sin tener actuaciones a la altura de su apellido. Aquel episodio con Agustín Orion y su amistad con Juan Román Riquelme son los dos motivos por los cuales los dirigentes lo quieren fuera de la institución. Se encuentra lesionado y en diciembre se termina su contrato, si se recupera antes de esa fecha, se marchará libre. 

Guillermo Burdisso y Claudio Pérez: los dos marcadores centrales están con un pie afuera del club. La intención de Boca Juniors es que al menos uno de los dos deje la institución en diciembre. Durante este receso se intentó que partiesen, aunque no hubo ofertas que, desde lo económico, convencieran a los dirigentes para soltarlos. El caso de Burdisso es más complicado, ya que fue operado de la rodilla y, al igual que Ledesma, habrá que ver su evolución antes de poder cerrar su salida.

Emanuel Trípodi: el arquero renovó su contrato en este receso por pedido de Carlos Bianchi para que se quede como suplente de Agustín Orion. Debido al nivel del titular, el cuerpo técnico tiene la intención de traer a un sustituto que aporte mayores garantías y que, si es necesario, tenga las cualidades de quedarse con el puesto. Intentarán desprenderse de él, aunque Sebastián D’angelo y Manuel Vicentini también podrían emigrar.

Emmanuel Gigliotti: sus números son indiscutibles, tiene un promedio de gol altísimo que hace difícil de entender esta decisión. Pero lo que generaría su salida sería algo más intangible que las estadísticas, que es su nivel de juego. La llegada de Jonathan Calleri, con todo lo que le aporta a lo colectivo con su juego de espaldas, hizo que el Puma pierda consideración para el cuerpo técnico. Hoy el centrodelantero es suplente, por lo que su deseo también sería el de buscar un nuevo club. Lo venderían por una suma importante.

Juan Manuel Martínez: el Burrito llegó a Boca Juniors bajo una fortuna que se justificaba por el gran rendimiento que había tenido en su paso por Vélez. Lamentablemente, pese a haber tenido mil oportunidades, nunca rindió como se lo esperaba. Pese a su pésimo paso por el Xeneize, aún tiene un gran cartel, San Lorenzo, entre otros equipos, ya mostró interés en quedarse con su pase. También buscarán ganar dinero con él.

Luciano Acosta: el juvenil pasó de ser una de las promesas más interesantes de Boca a quedar relegado desde la llegada de Rodolfo Arruabarrena. Hace unos meses ya hubo un intento del Brujas de Bélgica por llevárselo, pero, por pedido de Carlos Bianchi, se frustró la operación. Hoy, habiendo jugado apenas un partido con el Vasco, parece que su ciclo está en otra institución. Lo intentarán vender por una cifra considerable.