Oficial: Guillermo Fernández jugará en Boca Juniors

Te contamos todos los detalles sobre la transferencia del volante al elenco que comanda Miguel Ángel Russo.

Guillermo Fernández regresa a Boca Juniors luego de siete años para ser el primer refuerzo de la era de Juan Román Riquelme como Vicepresidente Segundo del club. Pol, como le dicen, viene del Cruz Azul de México a préstamo por un año y con opción de compra. El volante llegará este martes al país, se hará la revisión médica, firmará el contrato y, por la tarde, se sumará a la pretemporada.

Fernández debutó en Boca en 2012 de la mano de Julio César Falcioni, llegando a disputar 32 partidos, en los que marcó 2 goles y en el que fue parte de la Copa Argentina 2012. Ahí compartió plantel con Juan Román Riquelme, con quien logró rápidamente hacer una buena relación. Ya a mitad del 2013 inició su ciclo de cesiones y su salida definitiva, pasando por Rosario Central, Atlético Rafaela, Godoy Cruz y Racing, que se lo robó al River de Gallardo y donde salió campeón de la Superliga. Fue su rendimiento en Avellaneda lo que lo hizo merecedor de su venta al Cruz Azul en 6 millones de dólares.

En México no pudo consolidarse, siendo titular en 4 de los 15 encuentros de su equipo, pero ingresando en todos menos en uno donde no fue convocado. No marcó goles, dio una asistencia y ganó la Supercopa 2019. Pero, ante esa falta de minutos y de paciencia en el Cruz Azul, es que se dio esta posibilidad. El llamado de Riquelme fue decisivo, ya que generó que Fernández, quien sabe que en Argentina perderá tranquilidad y dinero, acepte regresar.

Lo curioso es que Miguel Ángel Russo fue el entrenador que tomó a Pol Fernández en su primera salida de Boca, dándole pocos minutos en Rosario Central allá por el 2013. Es cierto que en aquel entonces era un juvenil y que no tenía el nivel ni la experiencia de la actualidad. Pero marca cómo el paso del tiempo puede afectar no solo al crecimiento de un jugador, si no también el gusto de un técnico.

Pol, como lo apodó su padre por su fanatismo con Claudio Paul Caniggia, es un volante mixto con cambio de ritmo, casi ambidiestro y que tiene llegada al gol. Ahora más maduro, mejoró en esa irregularidad que lo llevó a irse de Boca. Puede aportar características que otros volantes, salvo quizás Agustín Almendra, no tienen.

«Vine con mucha ilusión, pero no jugué lo que quería en Cruz Azul. Me toca volver a mi país y espero estar a la altura de lo que es Boca», explicó Pol Fernández mientras se dirigía al avión que lo traerá de nuevo a la Argentina y al Xeneize.

Llegó el primero, ¿vendrán más además de Pol Fernández?