¿Qué pasa con Agustín Rossi?

Te contamos los detalles detrás de lo que es un tema importante para el único grande.

La novela entre Agustín Rossi y su renovación con Boca está llegando a los capítulos finales. Previo al Trofeo de Campeones 2022 hubo un tercer ofrecimiento por parte del club en este año para intentar extender el vínculo del arquero, quien fue una de las figura del Xeneize en la temporada. El futbolista sin rechazar la propuesta, comunicó que se tomará un tiempo para analizarla.

La oferta de Boca mejoró levemente la ya elevada suma salarial que le habían propuesto a Rossi en la segunda oferta. Además, mantuvieron el plazo de cuatro años de duración de contrato. Lo que cambió de manera rotunda en comparación a la anterior propuesta fue la de agregar un pedido expreso del arquero: bajar su cláusula de salida a seis millones de dólares. Por si fuera poco, la dirigencia sumó una cláusula en la que se le prometió darle el 45% de una futura venta en caso que ocurra.

En paralelo a este ofrecimiento,  el representante del arquero volvió a utilizar los medios para desestabilizar la negociación. A través de diferentes periodistas, empezó a circular supuestos intereses del Flamengo y el Sao Paulo por el arquero. Ofertas que no llegaron a Boca y que serían en condición de libre a partir de junio del 2023, dejando sin un peso al Xeneize.

Rossi hoy tiene un contrato muy desactualizado por culpa de su representante Miguel González, quien en la anterior gestión de Boca firmó un vínculo en el que el arquero quedó atado a un dólar con tope bajísimo. Parte de la oferta actual del club no tiene ese impedimento y la divisa se actualiza constantemente según los valores oficiales. El agente ha demostrado en estas tres negociaciones con el Xeneize un cierto comportamiento poco profesional, buscando ensuciar la cancha y generando un clima negativo que no le suma a ninguna de las partes.

Habrá que ver si Rossi acepta esta nueva propuesta, una que es muy elevada dentro del club y en el contexto del fútbol latinoamericano. Basándose en las propias cifras que el agente del arquero reveló meses atrás, el monto salarial de Boca es mayor que el que ganan futbolistas de ese puesto en clubes como Flamengo o México, por citar ejemplos de economías más fuertes.

En caso que el arquero diga que no a esta nueva propuesta, o que se siga dilatando en su decisión, Boca tendrá que tomar una decisión. La realidad es que es la tercera oferta en menos de un año y ahora el tiempo sí apremia. A partir de enero Rossi podrá negociar con otras entidades para irse en junio gratis. Eso provoca que club tenga que elegir si seguir negociando, si lo venderá o si dará por terminadas las negociaciones. En caso de que ocurra esto último, tendrá otra duda importante: ¿Utilizarlo hasta el último día permitiendo que él use a la institución de vidriera, o dejarlo sin jugar para potenciar al próximo dueño del arco?

¿Qué debería hacer Boca con Rossi en caso que no acepte? ¿Seguir aumentando la oferta, salarios y posible ingresos en caso de una venta, o desprenderse del futbolista ante un supuesto desinterés de su parte por continuar jugando en el club? Para bien o para mal, parece difícil que antes de que termine el 2022 no haya un cierre a esta historia.