Riquelme: «Ganar el clásico se festeja siempre»

El máximo ídolo y actual Vicepresidente del único grande dejó sus conceptos sobre diferentes temas de la coyuntura.

En diálogo con TyC Sports, Juan Román Riquelme dio una extensa mirada de lo que fue el Superclásico, el mercado de pases y mucho más. Mirá:

Su mirada del Superclásico:

«Contento, ¿no? Cuando se ganan los Superclásicos Agustín festeja mucho. Es muy importante para mí cuando el nene está contento. Los clásicos son complicados, se tienen que ganar. El hincha de Boca está muy feliz y eso es gracias a los jugadores y cuerpo técnico. Nosotros estamos muy agradecidos a ellos».

«Yo siempre pienso que hay que jugar bien. Pero también he tenido la suerte de ser futbolista, de defender estos colores. Sabíamos que cuando nos tocaba ir a la cancha de nuestro rival nuestro arquero alguna iba a tener que tapar. Teníamos la suerte de contar con Oscar (Córdoba) que lo hacía siempre muy bien. Pienso que el local siempre va a tener situaciones de gol. Escuché que dijeron que tuvimos suerte, que ligamos un poco… Pero te repito: los clásicos son así. Desde que volvimos al club jugamos tres clásicos en nuestra casa y en todos tuvimos que ganar dos o tres a cero, no pudimos nunca meter el segundo gol. En esos clásicos ellos ligaron mucho. No sé si se acuerdan que en el primer clásico Wanchope tuvo para darle el pase a Mauro (Zárate) que era segundo gol. En el segundo clásico hay un pase de Fabra a Carlos (Tevez) que Armani le tapa de manera increíble abajo del arco. Ellos tienen un arquerazo, lo hace siempre lo hace bien. En ese mismo partido tiene una  tapada con Maroni que le pega en el cuerpo y luego la saca de la línea, después hay otra mano a mano de Maroni que se va por arriba del travesaño. Estábamos más cerca de meter el tercero que el segundo en La Bombonera. El tercer clásico en nuestra casa, que también ganábamos por 1-0 con gol de Carlos (Tevez) de cabeza salió como figura el chiquito Díaz, que debutaba ese día. Tapó 3 o 4 mano a mano. Después tuvimos la suerte de clasificar nosotros, de eliminarlos ese día. En esos tres clásicos ligaron un montón, a nosotros nos tocó el otro día. Sabemos que cada vez que nos toque en su cancha nos va a costar, vamos a sufrir. Yo he jugado muchos clásicos y recuerdo que a veces nos tocaba ganar, a veces no, pero siempre decían que el rival fue mejor pero que ganó Boca. Y seguro que nuestro arquero alguna iba a tener que tapar. Tenemos que estar contentos, estamos compitiendo bien y las tres veces que jugamos en nuestra casa ellos ligaron muchísimo más que nosotros, eso está clarísimo porque merecimos ganar todos esos partidos por tres goles».

«Ganar el clásico se festeja siempre. Lo bueno para nosotros es que hemos tenido una eliminatoria en nuestra casa, tuvimos la suerte de pasar; tuvimos una en La Plata por Copa Argentina y tuvimos la suerte de pasar; y ahora fuimos a la cancha de ellos y pudimos ganar. Eso es bueno para nosotros porque siempre tenemos que competir. Sabemos que nos va a tocar ganar, que a veces no, pero los muchachos se merecían esta alegría. Sabemos que tenemos mucho trabajo por delante, que tenemos jugadores nuevos que llegaron hace poquito. Que Darío (Benedetto) jugó tres partidos y tuvo que parar, que Romero vino hace poquito, pero los dos demuestran la categoría que tienen. Pol Fernández conoce el club, pero tiene que acomodarse de nuevo. Estamos contentos que Figal entró ayer en el segundo tiempo y lo hizo bien, que Zambrano sigue demostrando la categoría que tiene. Ayer nos faltó nuestro capitán también. El equipo está mostrando cosas nuevas y buenas. Estamos muy contentos y vuelvo a repetir: el clásico se tiene que ganar; así el hincha se levanta contento para ir a trabajar. Se pone la remera, el buzo, la gorra de nuestro club. Ver a los hinchas de Boca en la calle es maravilloso para nosotros».

«Me ha tocado jugar muchos clásicos, algunos pudimos ganar y a veces no. Mayormente, cuando nos tocó ganar en esa cancha, fue muy difícil. Sabemos que siempre tienen jugadores buenos y que tenés que sufrir para ganar. En los tres clásicos en nuestra cancha merecimos ganar por dos o tres a cero, terminamos empatando porque ellos tienen un arquerazo.  El domingo Agustín (Rossi) lo hizo muy bien, viene atajando así desde hace mucho tiempo, no solo desde el partido de ayer. Para nosotros es muy lindo verlo así, está disfrutando mucho. Nosotros confiamos mucho en él, sus compañeros también. Ayer el equipo tuvo jugadores que lo hicieron de buena manera. Zambrano muestra la categoría que tiene. Marcos (Rojo) está en un buen nivel, se está sintiendo futbolista, cada vez le duele menos el cuerpo y eso es importante, ayer estaba contento porque era su cumpleaños. Para mí, Ramírez juega siempre bien, es de los mejores jugadores del fútbol argentino. Y tenemos a Villa que, en estos siete partidos que van, es el más desequilibrante del torneo. Estamos muy contentos con el equipo».

Pol Fernández de cinco:

«Pol Fernández es muy inteligente. Puede jugar en cualquier sector del mediocampo, puede jugar por izquierda, por derecha y ahora le toca por el centro. De a poco se va a ir acomodando, no va a errar pases, porque mientras más atrás juegue menos va a errar. A veces tiene tanto tiempo que hasta da pases mirando para el otro lado. A él le sobra tiempo. Seguramente va a tener que sumar cosas, va a tener que ordenar a sus compañeros, a veces meterse más atrás con los centrales. Son cosas que los volantes centrales naturales saben hacer y él tiene que ir aprendiéndolas de a poquito».

«No es sorprendente lo de Pol Fernández, él sabe jugar. Pero él sabe que tiene que incorporar cosas, no es lo mismo mirar siempre para adelante que ahora que tiene que marcar, de vez en cuando hacer alguna faltita y otras cosas de las que no está acostumbrado (risas)».

Agustín Ross y Juan Ramírez:

«Agustín lo está haciendo muy bien, no solo en el partido de ayer. Ellos también tienen un arquerazo, la pelota que Armani le saca a Ramírez no sé cuántos arqueros la sacan. La verdad que la pelota que sacó es impresionante, era nuestro segundo gol. Ramírez merecía el gol. A mí me pone muy feliz porque lo conozco desde Argentinos a Ramírez, jugamos mis últimos cuatro meses de carrera juntos ahí. Hizo mucha fuerza por venir a Boca. Cada vez que juega un clásico y lo hace bien, eso hay que valorarlo y mucho, no es normal jugar siempre bien los clásicos y él lo hace. Estamos muy contentos de tenerlo con nosotros. Anda con una molestia en el tobillo y no se quiere perder el partido. Ayer casi hace un golazo, pero se encontró con un arquero que siempre contra algo tiene que hacer. No es la primera vez que lo hace, siempre tapa pelotas impresionantes contra nosotros, ayer fue una de ellas. Nosotros confiamos mucho en Rossi, a mí me parece un gran arquero desde que estaba en mi casa. Me acuerdo cuando todos lo criticaban por ese gol con Palmeiras y yo dije que no tenía la culpa y que me parecía un gran arquero. Lo demostró en la primera final de Libertadores en cancha de Boca, donde atajó un fenómeno, lo hizo de maravilla. Ahora vuelve a repetir un gran partido contra nuestro rival, viene teniendo momentos muy buenos, tiene muchos por delante y ojalá podamos disfrutarlo mucho».

Los refuerzos que llegaron:

«Oscar (Romero) jugó el partido en Copa Argentina, le tocó con Huracán y ayer volvió. No lleva ni dos partidos (completos) con la camiseta de nuestro club, pero demuestra su categoría porque tiene mucha calidad. Darío (Benedetto) es un ídolo del club que ayer dio todo lo que tenía. Estamos muy  agradecidos porque estuvo con una molestia, ayer llegó engripado y con fiebre pero quiso jugar igual. Eso se valora mucho. Después se lo veía muy contento festejando. Al grupo se lo ve muy bien».

La camiseta amarilla:

«Se tiene que usar por varios partidos (por contrato). Se usó contra Estudiantes en La Plata por primera vez y ellos pidieron repetir en el Monumental. Nosotros no teníamos ningún problema si ellos la querían usar y jugábamos de visitante. Esto es un juego, muchachos. Sé que se habló muchísimo. A veces toca hablar, y no se gana porque tengas una camiseta o la otra. Eso no tiene mucho sentido, entiendo que es lo que hay que hablar durante toda la semana. Pero los jugadores le pidieron al entrenador jugar contra River con esa camiseta y nosotros no tenemos mucho que ver con eso».

Su reencuentro con Traverso:

«No soy de hablar mucho de mis cosas, de mi vida. Tengo la suerte de estar en mi club, de disfrutar mucho de estar acá. Y, si estoy acá, es por todos los compañeros que tuve. Hemos tenido muchos momentos increíble, hemos disfrutado mucho. Cristian fue mi compañero de habitación por muchos años, él sabe todo lo que lo quiero. Yo no necesito hablar todos los días con alguien que quiero mucho. Él sabe que cuenta conmigo siempre, que este es su club y tiene las puertas abiertas siempre. Me gusta verlo contento. Si yo estoy acá, es porque él me ayudó mucho, porque cada compañero que tuve en mi club me han hecho disfrutar mucho y hacer que el hincha me tenga mucho cariño. Yo les tengo que estar siempre agradecidos a ellos. Sé que cuesta hablar públicamente cuando uno quiere mucho a alguien, pero lo tengo que hacer. Después, son comentarios, sé que se enoja mucho cuando nuestro equipo no juega bien. Es normal que diga algunas cosas, es parte de su trabajo y hay que entenderlo. Le duele cuando Boca no gana, sé que está contento cuando nos toca ganar. Vuelvo a repetirte, vos sabés gordo (Traverso) que te quiero mucho. Espero verte pronto, acá te esperamos y gracias por todo lo vivido. ¿Comer? Lo vamos a hacer siempre, lo hacíamos cuando jugábamos mirá si no lo vamos a hacer ahora (risas)».

Su modelo de club:

«Estuve seis años fuera del club. Estuve en mi casa comiendo asado y tomando mate. Mi sueño más grande era volver al club y tenía la ilusión que todos los entrenadores sean exjugadores de fútbol. Tenemos la suerte que Walter (Pico) lo hizo muchos años en Vélez, que Pompei yo lo tuve de compañero y de técnico cuando él hizo el relevo en Boca, y a él le gusta mucho esto. Mi sueño era ese, ver si teníamos la suerte de lograr esto, sabíamos que en el primer equipo iba a costar más porque teníamos decidido traer a Russo como entrenador; pero de reserva para abajo queríamos que todos sean jugadores de fútbol. Tengo a mi hermano que es mi mejor amigo, hablo mucho con él, él trabaja muchísimo para ayudarme. Era el sueño más grande que tenía, que la gente me ayude a volver al club, que me haga sentirme lleno de nuevo – porque estar acá a mí me hace sentir muy bien – y que todos los entrenadores sean jugadores de fútbol con ganas de enseñarle a los chicos. Llevamos dos años y poco, han debutado muchos chicos, han hecho un trabajo enorme en las inferiores. Trabajan mucho, lo hacen muy bien. El entrenamiento termina a las 11 de la mañana y se quedan hasta las cuatro de la tarde y siguen reunidos hablando del entrenamiento de la mañana, qué chico les gustó, cuál está progresando y cuál no. Verlos a todos juntos después de 20 años, porque algunos los conozco desde hace más de 20 años, a mí me da mucha fuerza y me hacen sentir que volver al club fue la mejor decisión del mundo».

«Hoy estamos en otro lugar. Sabemos que las críticas van a venir para acá. Sabemos que Ameal por momento vive tranquilo, que es lo que queremos, porque explota un foco en otra parte y la culpa es nuestra. Sabíamos que iba a ser así».

El último mercado de pases de Boca:

«Estamos muy felices de estar acá. Al club lo vamos a cuidar mucho. Vamos a hacer lo posible para que el equipo de primera pueda competir, que en lo posible tengan buenos jugadores. Creemos que en este mercado de pases hicimos un gran trabajo, han llegado futbolistas de mucha importancia que creemos que nos van a ayudar mucho. Así está pasando, Pol Fernández lo está haciendo muy bien, Figal ayer entró bien y no es fácil hacerlo en un Superclásico, Romero en los minutos que va jugando demuestra la categoría que tiene, y Darío (Benedetto) está en su lugar. Darío (Benedetto) y Pol Fernández tienen ventaja, conocen el club, es su casa y ayudan mucho adentro y fuera de la cancha. Estamos muy agradecidos. Creo que vamos por buen camino, van dos años, vamos aprendiendo cada día y eso es bueno. Queremos competir cada partido de la mejor manera».

«Esto es un juego y tenemos jugadores nuevos. De a poco vamos armando el equipo. Nos viene bien el triunfo del domingo, te da confianza y eso te sirve para soltarte más. Estamos contentos con el cuerpo técnico y los jugadores. Los jugadores que están llegando algunos se acomodan más rápido, a otros le cuesta un poco más, pero estamos acertando y eso nos da tranquilidad. Cada jugador que traemos lo está haciendo bien. Advincula se presentó contra River en La Plata. Entrenó dos días y jugó el clásico de Copa Argentina, ese día demostró la categoría que tiene. Ramírez jugó ese clásico como si hubiera jugado cinco o seis años con la camiseta de Boca. Jugó un partidazo y llevaba 4 o 5 días en el club, había debutado días antes con Talleres en Córdoba. Son jugadores de mucha categoría. Oscar Romero demostró en Copa Argentina que tiene mucha clase. Benedetto es parte de nuestro club, de la historia de nuestro club. Pol Fernández lo hace siempre bien. Figal ha disfrutado de lo que es jugar un Superclásico, tuvo la suerte de arrancar con el pie derecho. No es fácil jugar todo un segundo tiempo y ganar de visitante. Zambrano siempre compite al máximo, es jugador de selección. Marcos (Rojo) también. Cuando uno se pone a mirar nombre por nombre… Tenemos un plantel de jerarquía. Ahora tenemos que tener paciencia, ojalá que empecemos a encontrar cada vez más juego y podamos ser protagonistas durante más minutos en cada partido».

Aaron Molinas y Juan Ramírez:

«Aaron está muy contento. Le preguntás cómo anda y él está disfrutando mucho. Cuando llegamos al club estaba jugando de volante en otra posición. En un partido en reserva, cuando vuelve de una lesión, Sebastián (Battaglia) lo pone en esta posición en la final que pierden contra Banfield (SIC: fue Sarmiento) sobre la hora. Él jugó un gran partido y le empezaron a buscar la posición que es en la que está jugando ahora. Él tiene mucha técnica, juega bien. Es como todo, tanto a él como a Oscar (Romero) cuando entró, era difícil. Boca iba ganando, se metió inconscientemente un poco atrás y no tenía mucha gente para jugar. Sacando a Ramírez que jugó los noventa minutos pensando en ‘te meto otro gol mas’. Era el único que juega de esa manera, lo conozco a Juan (Ramírez) desde hace mucho tiempo. Lo ha hecho de maravilla, o será porque tengo debilidad por él. Para mí juega a otra cosa, es el único jugador que de la nada te mete en el área, te inventa una jugada de la nada. Hace que Fabra juegue mejor, porque Fabra es un jugador cuando está Ramírez y otro cuando no está. Pero Aaron es un jugador inteligente, escucha mucho. Anda todo el día con Pol Fernández y con Romero. Quiere aprender, va a seguir creciendo y nos va a dar muchas alegrías. Como Zeballos, Luis (Vázquez), Varela. Hay muchos chicos que lo hacen bien, y tenemos mucha suerte de tener varios jugadores grandes que acompañan y lo ayudan mucho».

Los rumores de los medios de que Battaglia podía irse:

«No me hago cargo de lo que dice la tele, como también dijeron que tuve algo que ver con lo de la remera (amarilla). No tengo nada que ver. Lo que dice la tele está bien, no pasa nada, sé que todos los días tienen que hablar de nuestro club. Sebastián (Battaglia) está contento. No es fácil ser técnico de nuestro club, tenés que acostumbrarte nuevamente a que otra vez se hable las 24 horas».

La Libertadores:

«Lo que tenemos claro es que siempre tenemos que competir al máximo. Soñar no está nada mal, siempre hay que soñar. Siempre pienso que cuando se tienen buenos jugadores hay que tener la ilusión, que vamos a competir de la mejor manera y que vamos a llegar a la final. A nosotros nos tocaba hacerlo así, ustedes tienen la suerte de tenerlo a Cristian (Traverso). Después me pasó mucho en la segunda etapa con Clemente Rodríguez. Nosotros pasábamos la primera fase- y cuando íbamos a empezar octavos, cuartos, los partidos que sean – ustedes recordarán que terminaba el partido, el enano se me ponía adelante, le daba un beso en la cabeza, él me daba un abrazo en la cintura y me decía cuando pasaba: ‘amigo, quedan seis’. Pasábamos la siguiente y me decía ‘quedan cuatro, y ahora nos quedan dos’. Era pasito a pasito y soñar que siempre íbamos a llegar a la final, siempre. Ahora sentimos lo mismo. Esa copa nos dio muchísimas alegrías, hizo que el hincha de Boca nos tenga mucho cariño. Le debe pasar a Cristian (Traverso) porque el hincha en la calle siempre agrade. Nosotros tenemos la suerte de volver al club por culpa de ganar esa Copa Libertadores tan linda más de una vez. Queremos ver si somos capaces de llegar al máximo, de llegar a la final. Los que llegaron al club tienen esa ilusión, los que están desde hace un tiempo también. Ganar estos partidos (contra River) hacen que te sientas más fuerte, que tengas más confianza y que quieras competir. Claro que queremos hacerlo muy bien, tanto en la Copa como en el Torneo. También en la Copa Argentina, respetar cada partido, cada rival y ver si podemos seguir adelante».

El semestre pasado y el gen competitivo:

«Es verdad que el semestre pasado se nos hizo largo. Después de la eliminación con Atlético Mineiro se nos hizo bastante difícil esos 4 o 5 meses. Volvimos de Brasil y no sé si se acuerdan que estuvimos siete días encerados en el hotel. Nos hacen jugar contra Banfield y San Lorenzo con la reserva, los muchachos estaban con una bronca e impotencia terrible. No podían ir a entrenar. Estuvieron siete días comiendo y durmiendo en el hotel nada más. Salen un jueves y el sábado nos hacen jugar con Talleres en Córdoba… Sin entrenar. Y a los cuatro días nos ponen el clásico en La Plata el día miércoles, por Copa Argentina (risas). Entonces, vivieron quince días que fueron dos meses. La cabeza les explotaba a los muchachos. Por suerte pudieron sacar adelante el partido de Copa Argentina, si no la pelota hubiera sido mucho más grande. Tienen una cosa que cada vez que tienen que competir sacan un poquito más, lo están haciendo muy bien, se están acostumbrando a competir en esos momentos de la mejor manera. Contra Mineiro los dos partidos lo hicieron muy bien».

Paciencia:

«Ahora voy a hablar un poco como exfutbolista, ya que estoy viejo. Soy de tomar las cosas con mucha calma. Creo que las cosas que nos pasaron son normales: Benedetto llevaba varios meses sin jugar en España, la ansiedad de volver a nuestro club y jugar en La Bombonera. No querer perderte ningún partido, porque no hay que olvidarse que se jugaron tres partidos en una semana y Darío (Benedetto) no estaba acostumbrado a eso. Le apareció una molestia después en un entrenamiento. Oscar (Romero) llevaba varios meses sin competir, jugó en Córdoba, le tocó jugar enseguida con Huracán y se le cargó un poco la pierna».

Salvio, su lesión y continuidad:

«Es normal que Salvio haya jugado los partidos que jugó y todavía le cueste sentirse al nivel de sus compañeros. El otro día hablaba con Sebastián (Battaglia) y con Serna, que tuvieron algunos problemas en la rodilla, y yo les decía: ‘Ustedes jugaban de volante central, no me pueden decir que en seis meses te recuperaste de una lesión. Yo nunca me lesioné la rodilla, pero no creo que sea así. Pasa que ustedes de volante central, si veían que no llegaban metía el culo entre los centrales y nadie se daba cuenta. En la tribuna no ven eso y lo disimulan los volantes centrales. Tampoco esperaban desde la tribuna que se la dan siempre al número cinco, pero a Salvio esperan que se gambetee tres como en toda la vida’. Es difícil gambetear, a Salvio le va a llevar un tiempo más. Hay que darle tiempo, tranquilidad. Tiene que hacer mucho fútbol. Es un pibe extraordinario, es de los más buenos que conocí yo en el último tiempo. Además, la mamá me quiero mucho y le mando un beso muy grande (risas). Él es habilidoso. Cuando un volante central vuelve de una lesión lo puede disimular, porque no le dan la pelota a él, no le piden que gambetee. Y cuando el 5 ve que físicamente no llega a recuperar, mete el culo atrás y le pide a otro que salga. Salvio no puede hacer eso, él tiene que agarrar la pelota y gambetear. Él tiene que tener mucha calma. Sin duda que nos va a ayudar muchísimo en cada torneo. Ojalá que él se quiera quedar con nosotros por mucho tiempo más. Él tiene contrato hasta junio y nosotros queremos que él siga vistiendo los colores de nuestro club por varios años, así que ojalá nos diga que sí».

«Él tiene contrato hasta junio. Ahora nos viene el trabajo más difícil a nosotros. Hemos traído jugadores que creemos que nos pueden ayudar, que están en nuestro club, que están contentos y nosotros de tenerlos acá. Ahora viene lo más complicado y lo más lindo. Queremos ver si podemos hablar con Salvio y con varios. Queremos que todos estén felices en nuestro club y se sientan cómodos y tranquilos».

Atendió a un periodista partidario de River:

«Nosotros no nos sentimos inferiores a nadie. No escucho, eh. Yo miro los partidos con el volumen bajo y pongo música. Elijo quién juega mal yo, quién juega mejor yo. No necesito que me lo diga el de la tele. Eso es lo que yo hago. Me acostumbre a hacer eso. Creo que fui claro: cada vez que jugamos en nuestra casa fuimos superiores en los tres partidos, ligaron mucho, erramos muchos goles, Armani contra nosotros siempre ataja bien. Hasta hicimos figura al chico Díaz. En los tres partidos ligaron mucho. Nosotros tenemos en claro que cuando vamos a la cancha de nuestro rival vamos a enfrentar a un buen equipo, que son fuertes porque verdaderamente son fuertes, tienen mucha gente. El clásico se vive de esa manera. Tanto en nuestra casa como de visitante. Creemos que mayormente el local es favorito. Las tres veces de local lo hicimos muy bien, el domingo fueron más protagonistas que nosotros y nuestro arquero lo hizo muy bien. Estamos contentos. No estoy nada de acuerdo con que digas que nos sentimos inferiores, porque en estos dos años que llevamos acá Boca está compitiendo muy bien. ¿Qué música escucha? Cumbia siempre. En Torcuato escuchamos cumbia. De todo un poco pongo, Los Ángeles Azules, Leo Mattioli, varios. De vez en cuando ponemos antes de los partidos ponemos «Querida» (Tambo Tambo) ,que a nosotros nos dio muchísimas alegrías hace unos años».

El partido contra Palmeiras del 2001:

«Ese día Cristian (Traverso) pasaron cosas increíbles. Ese día un hincha de ellos le pegó a un lineman, le pegaron a Carlos (Bianchi) con una moneda en la cabeza. El hincha entró y el lineman quedó tirado de paloma en el piso (risas). Tuve la suerte de tener compañeros que lo han hecho muy bien. Yo tenía una responsabilidad muy grande, ellos corrían para mí. Ahora si ustedes lo ven así gordo como está (por Traverso) no lo podés creer, pero corría un montón. Pasaban la pelota muy bien, no era solo correr. Cristian (Traverso) y Mauricio (Serna) pasaban muy bien la pelota. Cuando me la daban sabía que no la podía perder porque sino le estaba fallando a mis compañeros. Ese día parecía que lo íbamos a ganar en la cancha, pero nos lo empataron sobre la hora. Por suerte en los penales teníamos un arquero que era increíblemente bueno. Tuvimos la suerte de jugar con jugadores que difícilmente se puedan repetir. Oscar (Córdoba) es único, Ibarra, Guillermo, Delgado, Palermo. No podemos parar de contar, eran jugadores extraordinarios que nos hicieron disfrutar mucho. Voy a estar siempre agradecido porque me hicieron las cosas muy fácil y confiaron mucho en mí. Creo que hicimos buenos partidos, ese con Palmeiras es uno».

Su partido despedida:

«Vamos a intentar hacerlo en diciembre. El Mundial termina el 18, así que si tenemos suerte que ahí esté libre. Si Dios quiere para diciembre lo vamos a hacer. Pasaron más de siete años, no sé cuánto tiempo pasó. Va a ser muy lindo para reencontrarme con todos los compañeros que tuve jugando en este club tan lindo, y podamos cerrar de alguna manera esa etapa linda que hemos vivido. A veces me da cosa, porque a veces siento que las cosas le pasaron a otro. No sé si me bloqueo y es como si nunca hubiera jugado. A veces me pongo a pensar, me viene un recuerdo atrás de otro, pero mayormente estoy como bloqueado. A veces tengo muchas ganas de que pase, a veces quiero que tarde un poco más porque será la última vez que voy a entrar de futbolista a ese lugar. A mi lugar en el mundo. Me pasa que voy llegando a Parque Lezama y me empieza a transpirar la mano, siento una cosa rara. Cuando llego ahí es maravilloso, saludar al seguridad, al que está en la puerta, al de la cancha. Es el lugar en el que quiero estar y lo disfruto muchísimo. Parece que será en diciembre, ojalá Dios quiera que la gente de Boca quiera vivir ese momento y que lo disfrutemos mucho».

La salida de los jugadores de Boca agredidos en el Monumental:

«Es nuestro país. Estamos acostumbrados a eso. No sé si hubo cargadas o si no. Te lo juro por mis hijos, no escucho la tele, pongo música. Yo estaba muy contento que se ganó. Agustín salió muy Bostero y estaba feliz. Es una pena, tendría que ser una fiesta, tanto en su cancha como en la nuestra. Cuando nos toque jugar en La Bombonera, vamos a intentar ganar, hacer un gran partido, y ojalá nuestros hinchas respeten a los jugadores del otro club. A los jugadores hay que cuidarlos. Esperemos que todos los Bosteros siempre respetemos a los jugadores de cualquier equipo que viene a nuestra casa».

«Es difícil saber si están tirando cosas antes de salir de la cancha. Nosotros decidimos poner una manga y con eso evitamos muchas cosas. El domingo no había. Lo normal sería que el equipo contrario se pueda ir caminando normal. Es un juego, a veces se gana y a veces perdés. Queda ahí nomás. Una cargada no hace mal a nadie, cuando nos toca no ganar nos cargan y la próxima será, es así. Tomamos la decisión de poner una manga en cada partido y así podemos ayudar a los jugadores a entrar y salir con mayor tranquilidad».

Almendra:

«Agustín tiene contrato con nosotros por muchos años. Es un jugador que juega increíblemente bien. Personalmente puedo decir que lo quiero muchísimo, él lo sabe. Estuvo muchos meses en su casa. Cuando volvió a los entrenamientos lo ayudamos mucho. Con tranquilidad, ahora está entrenando bien con reserva y cumpliendo con sus obligaciones. Todos los días se puede aprender y crecer».

«Lo quiero mucho. Él sabe bien lo que pienso de él. Hay jugadores de fútbol que deciden su vida. Él tiene que tomar la decisión de lo que quiere hacer. Tiene una hija muy linda, él viva para su hija y él tiene que decidir si quiere que su vida viva con todos sus lujos. Porque el padre tiene todas las condiciones de jugar acá, disfrutar de jugar acá, de jugar en el fútbol europeo, porque hace cosas que no hacen muchos. Él es un jugador muy bueno, ojalá que lo pueda entender y que se prepare de la mejor manera. Si él disfruta va a hacer disfrutar a mucha gente».

Messi en La Bombonera:

«Es maravilloso que vuelva la selección a La Bombonera. Vamos a tener el mejor del mundo en nuestra cancha. Para nosotros es un placer. Cuando nos preguntaron si podían jugar en La Bombonera, les dijimos que para nosotros era un lujo y que estábamos agradecidos que vengan a nuestra estadio. Verlo a Messi en La Bombonera va a ser maravilloso, lo vamos a disfrutar mucho y ojalá él disfrute de jugar en nuestra casa».