Como siempre, Diario Xeneize te muestra los puntos a tener en cuenta que pueden definir o desequilibrar el próximo de Boca.
VERDE
Luciano Acosta: entró en el segundo tiempo y, si bien no brilló, tuvo al menos la actitud necesaria para demostrar intención de querer ganar un partido que el club necesitaba. Un símbolo de la pobreza de Boca.
AMARILLO
Nicolás Colazo: casi que no tuvo minutos en cancha, pero de un remate suyo se creó la polémica por el penal no sancionado por Díaz. Otro claro símbolo de lo mal que jugaron todos los jugadores encargados de darle fútbol y desequilibrio a Boca, ya que este volante zurdo con dos acciones logró tener más mérito que ellos.
ROJO
Hernán Grana: le queda enorme la camiseta, juega con miedo y se le nota en demasía cuando toca la pelota. Erra pases simples, controles y hasta se le escapa la pelota cuando la quiere parar. Por si fuera poco, pega desmedidamente y juega siempre al borde de la expulsión. Pésima actuación. Podrían haber estado: Gago, Sánchez Miño, Gigliotti, Erbes, Insúa, Bravo y Martínez.
cristina sikos
14 abril, 2014 at 17:01
Sacando a Roman y Acosta ,a todos la camiseta les queda enormes y a $$$$ Orion,le queda chica,se le encogio por ser demasiado «lavado» …