El delantero surgido en las inferiores Xeneizes, y que hoy en día milita en la Liga BBVA con la UD Las Palmas, fue condenado a nueve meses de prisión por negarse a un control de alcoholemia.
Sergio Araujo es noticia en toda España, pero lamentablemente no lo es gracias a su aporte goleador para el equipo de las Islas Canarias, sino que hoy fue condenado a 9 meses de prisión y dos años sin carnet de conducir por negarse a realizarse el control de alcoholemia en un confuso e insólito episodio en la localidad de Ingenio, ocurrido el pasado 26 de septiembre en su día libre. Aún así, el ex Boca no tendrá que cumplir con la pena, ya que el Juzgado Penal número 3 de Las Palmas dictó la sentencia en suspenso, debido a que no contaba con antecedentes.
El episodio fue más que confuso. Araujo sostiene que fue víctima de una emboscada o engaño por parte de la Guardia Civil española, afirmando que los policías lo convencieron para que moviera el auto, pero después de que hiciera 20 metros le pidieron que realice el test de alcoholemia, a pesar de que les había advertido que había consumido alcohol.
Obviamente que los agentes de la Guardia Civil dieron una versión totalmente distinta, donde dijeron ver el auto detenido sobre un carril de la autopista y que, al pedirles que circularan, observaron que el delantero lo hacía muy lento y en zig-zag, por lo que lo pararon y le pidieron que se haga el test, que al darle negativo Araujo no aceptó hacer la segunda prueba, generando la violación en el código civil que le causó esta condena.
El abogado del jugador, Lino Chaparro, pidió la absolución del argentino por entender que fue víctima de una emboscada y porque circular 20 metros no supone un riesgo para la seguridad vial, aún si es bajo efectos del alcohol.