Esta tarde se oficializó el retiro de uno de los bases más talentosos e importantes de la historias del básquet. Un crack fanático de Boca y del fútbol.
Steve Nash abandonó a la naranja. Sí, a partir de hoy el mundo perdió a uno de los talentos más grandes que ha tenido el deporte. El base canadiense que supo brillar jugando al básquet en la NBA, confirmó esta tarde a través de su cuenta de Twitter que no seguirá jugando debido a los problemas crónicas en su espalda que lo tienen a maltraer desde la temporada anterior.
Con 41 años, Steve Nash fue uno de los mejores bases de la historia. Sus puntos más altos fueron en las temporadas 2005 y 2006, cuando fue elegido como el MVP de la temporada, algo que sólo consiguió Iverson (2001) y Rose (2011) jugando en esa posición durante el siglo XXI. En el debe le quedó la obtención de un anillo, algo que mereció y que no pudo lograr como otras estrellas de la NBA como Charles Barkley, John Stockton, Reggie Miller, Karl Malone, Patrick Ewing o Pete Maravich.
Más allá del básquet, Steve Nash es un verdadero fanático del fútbol y de Diego Maradona. Es por eso que durante toda su carrera eligió utilizar el número 10, en una clara referencia a su admiración por los enganches.
Como Juan Román Riquelme, Nash siempre se destacó más por su capacidad de asistir que por su faceta goleadora, por eso logró retirarse siendo el tercer mejor asistidor de la historia de la NBA por detrás de John Stockton y Jason Kidd. Por suerte para él, a principios de este año se pudo dar el gusto de visitar La Bombonera y conocer en detalle uno de sus clubes favoritos en el mundo.
¡Gracias, Steve!