Se terminó la ilusión para un equipo juvenil que no tuvo al líder que necesitaba para proyectar la jerarquía de sus jugadores.
La Selección Argentina Sub-20 quedó eliminada del Mundial de Corea del Sur. Finalmente no hubo milagro, no se dieron los resultados esperados entre los otros equipos y no se alcanzó la clasificación a la siguiente fase por ser uno de los peores terceros.
La eliminación fue cantada. Claudio Úbeda falló como entrenador, eligiendo un arquero sin jerarquía que costó las derrotas ante Inglaterra y Corea del Sur. También por no darle los minutos que merecía Marcelo «Chelo» Torres, delantero de Boca que lo salvó en el Sudamericano y que durante el Mundial maximizó el poco tiempo que tuvo en cancha al convertir dos goles. El técnico priorizó nombres por sobre nivel y cuando se dio cuenta no le alcanzó.
La llegada de Úbeda a la selección es una muestra más de lo que ha sido la AFA en los últimos diez años. Se dio la oportunidad de presentar proyectos para alcanzar ese puesto, pero eligieron a dedo al único que no había enviado propuesta para ser entrenador de las juveniles.
Los fallos de los más grandes rompieron con la ilusión de una generación de chicos que parecía que tenía para más en este mundial. El consuelo es para Boca, que con Torres y Roffo sabe que tiene futuro.
eduardo
29 mayo, 2017 at 13:39
parece que a los tecnicos juveniles los elige los contrarios,los resultados a la vista.