Una mirada sobre lo que parece ser el plan de Russo para lidiar con un mercado de pases limitado.
Boca volvió a la actividad luego de seis meses de parate por culpa de la pandemia y logró el objetivo de clasificar a los octavos de final de la Libertadores. Lo hizo a falta de una fecha, se aseguró ser el primero del grupo, sumó dos triunfos, un empate y sin recibir goles en los tres encuentros que disputó tras el receso. Aún así, y más pensando en lo que se vendrá en la Copa, muchos hinchas se plantean la necesidad de refuerzos para asegurar el salto de calidad que creen que aún falta. Sin descartar que pueda aparecer algo en el mercado de pases, Russo está trabajando en una herramienta que podría ser clave para lidiar con los problemas: la táctica.
¿Cuáles son los focos de crítica más importantes a este Boca? Por un lado está el déficit de no tener un nueve que dé garantías, siendo Franco Soldano el que se lleva las miradas severas. El otro tema es el de la ausencia de Sebastián Villa, quien parece que no jugará más hasta que la justicia no resuelva la demanda de violencia de género por la cual se lo acusa. La baja del colombiano provocó que el peso ofensivo recaiga demasiado en Tevez y en Salvio, que si bien están respondiendo, su buen nivel provoca que se resalte aún más la falta de ese goleador. Todo estos problemas podrían resolverse con el cambio de esquema que está ensayando Miguel Ángel Russo, que podría pasar del 424 a un 4312 clásico.
Las últimas prácticas de Boca tuvieron a Edwin Cardona parado como enganche clásico, algo que provocó que Eduardo Salvio vuelva jugar de delantero y acompañe a Carlos Tevez como dupla. Atrás de ellos se mantienen Jorman Campuzano y Pol Fernández, pero también se suma Nicolás Capaldo. La idea es que el colombiano sea el eje y el equilibrio, dejando a sus otros dos compañeros como internos que presionen y lleguen sin pelota al área.
Esta variante parece acomodarse mejor a las características que tiene el plantel. Boca no tiene un sustituto natural de Villa, pero tampoco lo tiene de Salvio. Ya sin el colombiano el equipo se ha resentido ofensivamente, pero lo estaría aún más si mañana aparece alguna lesión o sanción que saque a Toto del once. Los jugadores más parecidos a ellos son los juveniles Agustín Obando, Exequiel Zeballos y Gastón Gerzel, que siempre han sido delanteros y quizás lo ideal sería verlos dentro este nuevo esquema en el que tengan que pensar más en el desequilibrio que en volantear. Ya que este 4312 puede convertirse tranquilamente en un 433, adaptándose mejor a ellos.
Es por eso que este nuevo esquema no solo es más lógico por los posibles titulares, si no también por los suplentes, que ingresarían de manera más orgánica en la formación. Marcone, por citar uno, siempre se ha sentido más cómodo jugando como único volante central y con varias opciones de pase por delante, algo que lograrían al darse esta variante. También ocurre con Zárate, que podría ocupar los lugares de Salvio, Tevez y Cardona. Otro que podría sumar puntos es Agustín Almendra, que luego de estar tan relegado, sería un relevo natural de Capaldo. Ni hablar de Maroni, que podría reaparecer en un lugar de la cancha donde no tenga que exponerse a hacer la banda, si no a usar toda su energía en el último tercio de la cancha.
Russo ya avisó que si no llegan refuerzos él buscará las soluciones puertas adentro, ¿será esta variante táctica la solución a las dudas de los hinchas de cara al sueño de volver a liderar en América?
Pablo A.
4 octubre, 2020 at 15:24
Comparto la idea de cambiar la táctica a ese esquema de 4-3-1-2; porque sino Campuzano queda muy sólo en la faceta de la marca y recuperación y en ese aspecto los Brasileños y los descendido nos comen en la batalla del medio. (Igual no me termina de convencer Pol Fernández). Pero hay otros 2 aspectos a recuperar para tener alguna chance en la copa. Contundencia!! No sólo del nueve, de todos los que llegan a posición de gol. No puede ser que tengamos 8 situaciones claras del gol de promedio en estos 3 partidos y metamos 1 gol!!! Porque contra los ya nombrados vamos a tener 3 a lo sumo y no hay que fallar. Y el último aspecto es saber leer los partidos desde adentro (los jugadores, no el técnico) y saber cuando acelerar para dar el golpe de nockout, no puede ser que en el partido de Libertad hasta el más pavo se daba cuenta que con acelerar un poquito en el segundo tiempo el partido se ganaba. Esta caracteristica la han tenido todos los campeones a lo largo de la historia… Huelen sangre y te matan. Eso hoy nos falta.
eduardo
4 octubre, 2020 at 23:59
el problema que enganche enganche el unico es cardona y fisicamente siempre esta para un tiempo, a Maroni y a Obando estan para el futuro, faltan jugadores de jerarquia, villa es irremplazable a menos que venga alguien nuevo, toto tambien, zarate y tevez pueden cumplir la misma funcion y wancho puede ser el nueve.
el esquema mas probable 433, el problema quien corre ..tevez no, zarate no, cardona no..veo que Russo sin Villa perdio el esquema, sin refuerzos de jerarquia muy dificil
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