En una noche inolvidable se selló el retorno del último gran ídolo en actividad que tiene Boca Juniors.
De sus poros emanó carisma y pasión por Boca Juniors. Con una sonrisa de cachete a cachete que no se pudo sacar en toda la noche, Carlos Tevez selló su vuelta a su casa, al club de sus amores bajo la emoción de todo el pueblo azul y oro que lo acompañó en su regreso.
Como en la despedida de Battaglia, el hincha de Boca colmó La Bombonera para llenar de amor al último ídolo en actividad que tiene el club. Los Xeneizes le dieron a Carlos Tevez la recepción que merece uno de los suyos, alguien que sabe lo que es sufrir y gozar por los colores desde que nació.
Pasaron 11 años y Carlos Tevez reapareció con la ropa de Boca en La Bombonera, dejando la sensación de que nunca le quedó mejor. El Apache salió al templo con la camiseta número 10 – la de Román como dijo él en la conferencia de prensa – y ahí, en su cancha, besó el césped, regaló pelotas, le agradeció a Maradona el ir a recibirlo, se abrazó con el hincha que se tiró emocionado para tocarlo y dejó dos promesas: ganarle a River y salir campeón. Show del Apache.
Sí, un bostero pródigo volvió a casa por amor y llenó de felicidad a la mitad más uno del país.
