Torneo de Verano 2022: Boca derrotó a la U de Chile y jugará la final

Te contamos los detalles detrás de lo que fue otro partido del único grande.

Boca Juniors derrotó por 3-2 a la Universidad de Chile por el Torneo de Verano 2022 y clasificó a la final del certamen. Los goles del xeneize en el estadio de Estudiantes de La Plata fueron marcados por Cristian Medina, Exequiel Zeballos y Luis Vázquez.

Battaglia arrancó el partido con nueve cambios, muchos de los pibes y sosteniendo el 433 como esquema. El equipo repitió los errores del partido pasado, quedando largo, sin presencia de los mediocampistas y saltando líneas para dejar incómodos a los delanteros. Pese a eso, gracias a la pegada y el desequilibrio de Zeballos, el xeneize generaba más que la U de Chile.

La mala noticia de la noche llegó cuando Agustín Almendra entró al área y sacó un remate que tapó el arquero. En esa acción el juvenil sufrió una dura patada del central de la U de Chile que lo sacó de la cancha. La repetición mostró un burdo penal que Rapallini no quiso sancionar pese a estar al lado, pero también una torcedura peligrosa en su tobillo. Se espera que mañana se la hagan estudios para saber la gravedad de la lesión.

Inmediatamente tras la lesión vino un tiro libre frontal, Rolón marcó mal el pase largo, Fernández la bajó al medio y Castillo definió en soledad por el segundo palo para poner el 1-0. Una pésima marca de Boca en la pelota parada lo encontró rápido y de manera inmerecida en desventaja, justo en la primera llegada del rival.

La gente empezó a cantar con más fuerza y motivó a los pibes. Zeballos siguió generando y, a través de un gran córner suyo, Cristian Medina anticipó de cabeza en el primer palo para ponerla en el segundo y marcar el 1-1. El juvenil, que había ingresado por Agustín Almendra, gritó con todo su gol y se abrazó con el Changuito, su gran socio en las inferiores y la selección juvenil.

Boca a partir del empate siguió creciendo por el ímpetu de los pibes, pero un córner regalado por Zambrano culminó en un gran cabezazo de Fernández, quien puso el 2-1 luego de superar en la marca a Sández. Así, con un baldazo de agua fría, el equipo se fue al descanso.

En el complemento Battaglia no realizó cambios, pero sí intentó poner más cómodo a Molinas al hacer una especia de 4231. La clave estuvo en la roja que sufrió la U de Chile por la doble amarilla de Moya. Eso generó aún más espacios y Boca no perdonó. Rolón anticipó y tocó en corto para Aaron, que buscó en largo y al espacio a Zeballos, quien tras un primer mal control, sacó a relucir su técnica para acomodarse, tirar la bicicleta, sacarse la marca y sacar un zurdazo cruzado que se transformó en el 2-2. El Chango, que ya había asistido en el primer grito, alcanzó su cuarto gol consecutivo en la misma cantidad de partidos.

Battaglia apostó a Ramírez y Fernández por Villa y Rolón. Ahí ajustó a un 4312 clásico y por primera utilizó a los tres cracks de la categoría 2002 juntos en primera, con Zeballos, Equi y Medina. La combinación de todos los pibes fue explosiva, creció el juego y el arquero de la U de Chile empezó a ser figura al taparle dos claras a Vázquez.

El goleador de Boca no se dejó vencer y en la tercera chance no perdonó. Vázquez recibió un gran pase filtrado de Molinas y, cuando enfrentó al arquero, remató cruzado al lado de su pie de apoyo para poner el 3-2. El Pistolero sigue aprovechando los minutos que tiene y, aún con Benedetto de regreso, confirma que es un jugador que le puede dar muchísimo al equipo.

Boca ganó, creció gracias a la expulsión y el juego de los pibes, y ahora espera para saber quién será su rival entre Talleres, San Lorenzo e Independiente de cara a la final del próximo martes.