EL Xeneize sacó un triunfo agónico ante el Pirata gracias a un cabezazo de Gigliotti. No hubo fútbol ni una actuación destacada, pero se consiguió una victoria que se necesitaba como el aire.
Con sufrimiento y en el último segundo, Boca Juniors derrotó a Belgrano en un partido muy trabado y con poco brillo. El equipo de Carlos Bianchi consiguió tres puntos fundamentales de Córdoba aún sin tener un juego lucido. De una maravillosa tapada de Agustín Orion a Mansanelli, el Xeneize reaccionó en la siguiente jugada con un gran centro de Carrizo y un cabezazo de Gigliotti que terminó en gol.
Boca Juniors no jugó bien. Con poco juego y contadas situaciones de peligro generadas por arrebatos individuales, lo mejor del Xeneize fue el triunfo y la frialdad para aprovecharse de esa desatención de Belgrano que terminó en el único festejo del encuentro. Seguramente en la semana Carlos Bianchi analizará el rendimiento de su equipo y buscará que el funcionamiento sea otro, pero la necesidad obligaba a una victoria que le da aire al entrenador para pensar en cómo progresar en los próximos encuentros.
En un juego parejo y deslucido ganó Boca, con sufrimiento, como lo suele marcar su historia.
Mirá el gol de Gigliotti: