El tenista fanático de Boca Juniors jugará este domingo por la dorada frente al británico Andy Murray.
Hace dos meses su futuro era pura incertidumbre por culpa de esas tres operaciones en su muñeca izquierda que le hicieron pensar en el retiro. Hoy Juan Martín Del Potro vive la otra cara de la moneda: volvió a hacer historia al derrotar a Rafael Nadal por 5-7, 6-4 y 7-6 y le aseguró a la Argentina – como mínimo – una medalla de plata.
Este conmovedor regreso de Del Potro al circuito supera incluso su versión previa a las lesiones. En su anterior aventura olímpica el argentino había logrado la medalla de bronce frente a Djokovic en Londres 2012, hoy ya tiene asegurado al menos quedar en el segundo lugar del podio.
Este domingo Juan Martín va por la máxima, por la presea de oro. Ya venció Novak Djokovic, el mejor del mundo, en su debut; luego derrotó a Rafael Nadal, quinta raqueta del planeta y una leyenda de este deporte, en esta semifinal; ahora viene Andy Murray, número dos del escalafón y último campeón olímpico… ¿Se le puede pedir más? No, pero Del Potro tiene la sangre azul y oro y tratará de patear el tablero una vez más.