Un periodista de Boca Juniors fue agredido en el Monumental por los hinchas locales y tras una pésima gestión de prensa por parte del club local.
Un nuevo hecho de violencia ocurrió en el fútbol argentino durante el último Superclásico. Un grupo de hinchas de River Plate golpearon con contundencia a un periodista de Boca Juniors llamado Marcelo Aguilera sólo por no cantar canciones del conjunto local.
Este lamentable suceso, que no fue replicado por los medios grandes pese a que la víctima fue un colega, también tuvo responsabilidad por parte de los dirigentes de River Plate, que acreditaron a un periodista que trabajaba para Boca Juniors en un sector inapropiado, como es la platea Belgrano Norte.
Los golpes que recibió Marcelo Aguilera tuvieron su consecuencia, ya que el periodista debió ser trasladado al Hospital Pirovano. Los médicos decidieron que debía quedarse en observación por 24 horas, pero sólo por precaución ya que el paciente se encuentra fuera de peligro.
La violencia quedó tan instalada que personas como Marcelo Aguilera pueden ser agredidas sólo por ser de otro cuadro. Las justificaciones de provocaciones previas – que en este caso no ocurrieron – son sólo herramientas para sostener una cadena de agresiones que parece no tener fin. En esta oportunidad el protagonista fue River, que entregó a un profesional y que sumó otra derrota, peor que cualquiera relacionada al deporte.
Así comunicaba Boca oficialmente sobre ésto:
El Club Atlético Boca Juniors repudia las agresiones que sufrió el Sr. Marcelo Aguilera, habitual colaborador ad honorem del departamento de prensa del club, al finalizar el partido de ayer en estadio Monumental.
Marcelo Aguilera se encontraba acreditado por el Club Atlético River Plate en la platea Belgrano baja. Según la declaración de Aguilera, al finalizar el encuentro un abonado lo increpó porque no estaba cantando a favor de River, lo acusó de ser hincha de Boca y, por ese motivo, fue agredido de manera brutal por varias personas con golpes de puño y patadas en todo el cuerpo.
Aguilera recibió atención médica en la enfermería del club y luego fue trasladado al Hospital Pirovano, donde se le realizaron estudios a fin de determinar el grado de las lesiones sufridas. Pasó la noche allí y ya se encuentra en el Hospital Naval, donde permanecerá al menos 24 horas en observación. Como consecuencia de los hechos señalados tomó intervención la Seccional 51 de la Policía Federal, donde se instruye el sumario correspondiente.
